Comenzó como un segmento de temas de rutina. El panel estaba discutiendo el ascenso meteórico de Caitlin Clark, el novato de Indiana Fever cuyas actuaciones récord y el estilo de aceleración de titulares la han convertido en la cara de la nueva era de la WNBA. A medida que la conversación se convirtió en el impacto de Clark en la liga, Whoopi Goldberg, uno para rehuir la controversia, se adelantó y entregó la línea que haría eco en Internet:

“Seamos reales, ustedes. Esta es solo otra chica blanca que intenta hacerse cargo de un deporte negro”.
El estudio se quedó en silencio. Los coanfitriones Joy Behar y Sunny Hostin intercambiaron miradas de ojos muy abiertos, mientras la audiencia jadeó. En cuestión de minutos, los clips del intercambio circulaban en X (anteriormente Twitter), Instagram y Tiktok, provocando intensas reacciones de fanáticos, atletas y comentaristas en todo el país.
Estallan las redes sociales

La reacción fue inmediata e intensa. #Whoopiout y #standwithcaitlin comenzaron a tendencia cuando los fanáticos se apresuraron a defender los comentarios de Clark y condenar a Goldberg.
“Caitlin Clark es un talento generacional, y su raza no tiene nada que ver con su amor por el juego”, escribió un usuario. “¿Por qué no podemos celebrar la grandeza sin lograr el color?”
Otros acusaron a Goldberg de perpetuar la división racial. “Imagínese si alguien dijera lo contrario en la televisión nacional”, decía una publicación. “Este doble estándar tiene que detenerse”.
Pero no todos fueron críticos. Algunos usuarios se hicieron eco de las preocupaciones de Goldberg, señalando una larga historia de mujeres negras que construyen la WNBA y el reciente aumento en la atención cuando los jugadores blancos como Clark y Sabrina Ionescu se elevan a la prominencia.
“Whoopi dijo lo que mucha gente está pensando”, comentó otro. “No pretendamos que la raza no juegue un papel en quién obtiene la atención en los deportes femeninos”.
Una historia complicada
La WNBA ha sido celebrada durante mucho tiempo por su diversidad y el papel central de los atletas negros en la construcción de la cultura y el éxito de la liga. Leyendas como Lisa Leslie, Tamika Catchings y Sheryl Swoopes allanaron el camino para las generaciones futuras, a menudo sin los principales acuerdos de reconocimiento o respaldo que ahora fluyen a las estrellas más nuevas de la liga.
Caitlin Clark, un destacado en Iowa antes de unirse a la fiebre, ha hecho comparaciones con los íconos de la NBA por su tiroteo profundo, su pase eléctrico y arrogancia segura. También ha traído una ola de nuevos fanáticos y la atención de los medios a la WNBA, algo que los funcionarios y patrocinadores de la liga han acogido.
Pero a medida que aumenta la estrella de Clark, las preguntas sobre la raza, la representación y quién se beneficia de la nueva popularidad de la liga se han vuelto imposibles de ignorar.
Voces de la liga
Los jugadores actuales y anteriores de la WNBA se apresuraron rápidamente. A’ja Wilson, dos veces MVP y una de las voces más abiertas de la liga, publicó:
“Necesitamos celebrar a todas las mujeres que construyeron esta liga y las que le brindan nuevos ojos. Levantémonos entre sí, no derribarnos entre sí”.
Mientras tanto, el ex jugador y analista de ESPN Chiney Ogwumike instó a los fanáticos a ver el panorama general. “El baloncesto femenino finalmente está recibiendo la atención que merece. Usemos este momento para apoyarse mutuamente y seguir presionando por la igualdad, para todos”.
La vista responde
Para el mediodía, ABC había publicado una breve declaración reconociendo la controversia.
“Creemos en conversaciones abiertas y honestas sobre temas importantes. La opinión se compromete a dar voz a diversas perspectivas, y alentamos a nuestros anfitriones y espectadores a participar respetuosamente”.
Whoopi Goldberg, por su parte, se dirigió a la reacción de su historia de Instagram más tarde esa noche:
“Apoyo mis palabras, pero también defiendo el diálogo. Si queremos crecer como deporte y como país, necesitamos hablar sobre las cosas difíciles, incluso si nos hace sentir incómodos”.
Respuesta de Clark: Grace bajo presión
Caitlin Clark, quien ha enfrentado la adulación y las críticas desde que ingresó a la liga, tomó el camino cuando se le preguntó sobre los comentarios de Goldberg después de la práctica.
“Siempre he respetado a las mujeres que vinieron ante yo y los jugadores con los que comparto la cancha”, dijo Clark. “El baloncesto es para todos. Solo quiero jugar, competir e inspirar a la próxima generación, sin importar quiénes son o de dónde vienen”.
Sus compañeros de equipo se hicieron eco de su sentimiento, enfatizando la unidad y la importancia de hacer crecer el juego juntos.
Avanzando: una liga en una encrucijada
La tormenta de fuego que rodea los comentarios de Goldberg es un recordatorio de cuánto está en juego, ya que el baloncesto femenino ingresa a una nueva era. Con audiencias discográficas, nuevos patrocinios y un aumento en el talento joven, la WNBA es más visible y más examinada, que nunca antes.
A medida que la liga continúa evolucionando, la conversación sobre la raza, la representación y quién es la cara del baloncesto femenino sin duda continuará. Pero si hay algo en lo que la mayoría de los fanáticos y jugadores están de acuerdo, es que el juego es más grande que cualquier persona o controversia.