Valentino Rossi sorprendió a todo el MotoGP cuando le pidió al presidente de la FIM que organizara una investigación sobre Marc Márquez y Alex Márquez después del GP de Alemania. “Es como si hubiera un guión preparado para esos dos tipos malvados”.
El mundo del MotoGP quedó conmocionado tras los explosivos comentarios del legendario piloto Valentino Rossi tras el Gran Premio de Alemania de 2025 en Sachsenring, exigiendo al presidente de la FIM, Jorge Viegas, que iniciara una investigación sobre las tácticas de carrera de los hermanos Marc y Álex Márquez. Rossi, nueve veces campeón del mundo y propietario del equipo VR46 Racing, acusó a los hermanos Márquez de orquestar una estrategia premeditada que, según él, influyó injustamente en el resultado de la carrera. Su provocadora declaración, «Es como si hubiera un guion preparado para esos dos malvados», ha reavivado las tensiones de su infame disputa de 2015 con Marc Márquez, conmocionando al paddock y provocando un acalorado debate entre aficionados y expertos.
El Gran Premio de Alemania, undécima ronda de la temporada 2025 de MotoGP, vio a Marc Márquez dominar con una victoria de principio a fin, asegurando su novena victoria en Sachsenring y superando el récord de Giacomo Agostini de 69 victorias en su carrera, solo superado por las 89 de Rossi. Alex Márquez, a pesar de sufrir una lesión tras un reciente accidente en Assen, ofreció una actuación aguerrida para terminar segundo, marcando su participación número 200 y 100 en MotoGP, respectivamente. Francesco “Pecco” Bagnaia, protegido de Rossi y miembro de la Academia VR46, completó el podio en tercer lugar. Sin embargo, las declaraciones de Rossi después de la carrera sugirieron que las actuaciones de los hermanos Márquez no fueron solo resultado de su habilidad, sino parte de un complot calculado para perjudicar a sus pilotos.

La petición de Rossi de una investigación se debe a lo que percibe como una coordinación sospechosa entre los hermanos Márquez durante la carrera. Señaló momentos específicos en los que Alex supuestamente bloqueó a Bagnaia, lo que permitió a Marc mantener una ventaja significativa. “No son carreras; es un juego”, dijo Rossi en una apasionada entrevista con medios italianos. “Por su forma de pilotar, parecía que tenían un plan para controlar la carrera. La FIM debe analizar esto de cerca porque no es justo para el deporte”. Su uso de la frase “malos chicos” ha llamado especialmente la atención, haciéndose eco de la amargura del Sepang Clash de 2015, donde Rossi acusó a Marc de interferir deliberadamente en su lucha por el título con Jorge Lorenzo. Ese incidente, que provocó que Rossi saliera desde el fondo de la parrilla en Valencia y finalmente perdiera el campeonato, sigue siendo una herida abierta para el icono italiano.
Los hermanos Márquez han desestimado las acusaciones de Rossi, calificándolas de infundadas. Marc, que ahora corre para el equipo oficial Ducati Lenovo, enfatizó su prioridad en el rendimiento, no en la política. “Corro para ganar, no para jugar”, declaró en la conferencia de prensa posterior a la carrera. “Sachsenring es mi circuito y he corrido mi carrera. Si Valentino tiene algo que decir, puede hablar conmigo directamente”. Alex, igualmente desafiante, señaló sus dificultades físicas durante la carrera, señalando que su podio fue un testimonio de perseverancia, no de una conspiración. “Tenía dolor, luchaba por mantenerme en la moto”, dijo. “Sugerir que lo planeamos es absurdo”.
La reacción en el paddock ha sido diversa. Algunos, incluyendo pilotos de la VR46 Academy de Rossi, como Marco Bezzecchi, han apoyado a su mentor, citando incidentes pasados en los que creen que los hermanos Márquez actuaron de forma agresiva o estratégica para influir en las carreras. Bezzecchi hizo referencia a un polémico enfrentamiento entre Alex y Bagnaia en el GP de Aragón de 2024, donde Bagnaia acusó a Alex de provocar un contacto deliberado, una acusación por la que posteriormente se disculpó, pero que avivó la tensión. Otros, incluyendo al jefe del equipo Ducati, Davide Tardozzi, han pedido calma, instando a Rossi y Marc a superar su rivalidad de una década. “Este deporte prospera gracias a la competencia, no a las conspiraciones”, declaró Tardozzi, haciéndose eco de sus anteriores peticiones de reconciliación.
Los aficionados en redes sociales como X se han expresado abiertamente. Algunos apoyan la petición de Rossi de un escrutinio riguroso, citando su estatus de leyenda de MotoGP, mientras que otros lo acusan de envidia, señalando el innegable dominio de Marc en 2025. La actual ventaja de 83 puntos del español sobre Álex en la clasificación del campeonato subraya su regreso a su mejor forma tras años de reveses por lesiones. Los críticos argumentan que las acusaciones de Rossi podrían empañar su legado, especialmente ahora que los aficionados más jóvenes se inclinan por Marc como la nueva figura de MotoGP bajo la propiedad de Liberty Media.
La FIM aún no ha respondido formalmente a la solicitud de Rossi, pero fuentes sugieren que cualquier investigación requeriría pruebas concretas de incumplimiento de las normas, como datos de telemetría o comunicaciones que demuestren colusión. Controversias pasadas, como la de la temporada 2015, llevaron a la creación de un comité de comisarios especializados en este tipo de disputas, pero no existe un precedente claro para investigar tácticas de carrera sin contacto físico ni infracciones de las normas. Con MotoGP rumbo a Brno para la próxima ronda, todas las miradas están puestas en si los comentarios de Rossi intensificarán la tensión o pasarán a un segundo plano tras otra exhibición magistral de Márquez.
La saga ha avivado una temporada 2025 ya de por sí intensa, con Marc buscando su séptimo título en la categoría reina para igualar el récord de Rossi. Para Rossi, quien ahora compite en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA y dirige su equipo VR46, la disputa con Marc Márquez no da señales de calmarse. Independientemente de si la FIM toma medidas o no, las declaraciones de Rossi han asegurado que los hermanos Márquez sigan siendo el centro del drama de MotoGP, demostrando que las viejas rivalidades son difíciles de vencer en el deporte del motor más emocionante del mundo.