En una entrevista que está dando la vuelta al mundo, Valentino Rossi, la leyenda indiscutible de MotoGP, ha roto su silencio sobre el momento dorado de Marc Márquez en la temporada 2025, ofreciendo un análisis que mezcla admiración, críticas y una predicción atrevida. En declaraciones al podcast Mig Babol de Andrea Migno , «El Doctor» declaró: «Marc Márquez en 2025 hará exactamente lo que yo hice en el pasado. Pero ya no obtendrá el título legendario». Las palabras de Rossi, pronunciadas el 22 de marzo de 2025, llegan mientras Márquez domina las primeras carreras del año con la Ducati de fábrica, ganando Sprints y Grandes Premios en Tailandia y Argentina, y llevando sus victorias de carrera a 90, a solo 25 del récord de Rossi (115). Pero ¿qué quiere decir con esta afirmación el nueve veces campeón del mundo? ¿Y por qué está tan seguro de que Márquez nunca volverá a alcanzar la cima de la leyenda?

Valentino Rossi, que se retiró de las carreras en 2021, sigue siendo una figura central en el motociclismo, no solo por sus éxitos (nueve títulos mundiales, incluidos siete en la categoría reina), sino también por su carisma y el impacto cultural que ha tenido en el deporte. Hoy, como mentor de la VR46 Riders Academy y propietario del equipo, sigue de cerca MotoGP, y su mirada ha recaído inevitablemente en Márquez, el antiguo rival con el que compartió una de las rivalidades más intensas de la historia. 2015, el año del famoso choque de Sepang, sigue siendo una herida abierta para Rossi, que perdió el título ante Jorge Lorenzo en un final polémico marcado por la actitud de Márquez en la pista. Ese recuerdo parece resurgir en sus palabras, tiñendo su juicio con una mezcla de experiencia y desconfianza.
Márquez, por su parte, está viviendo un renacimiento. Tras unos años difíciles marcados por una lesión en el brazo en 2020, el paso a Ducati Gresini en 2024 y luego al equipo oficial en 2025 lo devolvió a la cima. Con 64 victorias en la categoría reina y un total de 90 triunfos en MotoGP, el español está a un paso de superar a Ángel Nieto (90) y apunta directamente al récord que ostentan Rossi y Giacomo Agostini (122). Rossi reconoce el talento: “Está pilotando como lo hice yo en mis mejores años, con ese hambre de ganar cada carrera, esa consistencia que te lleva a dominar”. Pero añade una salvedad: “Ya no es el Márquez de antes. Tiene 32 años, lleva años viendo ganar a otros y su físico no es el de un chaval de 20 años”. Para Rossi, el tiempo corre en su contra, incluso con una Ducati que parece hecha a su medida.

El paralelismo que establece Rossi con su pasado es fascinante. En sus años dorados, entre 2001 y 2009, el “Doctor” dominó con una combinación de velocidad, estrategia y adaptabilidad, ganando títulos con Honda y Yamaha. Márquez, con su estilo agresivo e inteligencia táctica, recuerda a Rossi, sobre todo ahora que ha encontrado un arma letal en la Desmosedici. Sin embargo, Rossi señala una diferencia crucial: «Gané hasta los 30, luego volví a pelear, pero el décimo título no llegó. Quiere mis nueve títulos, quizá incluso más, pero este deporte es para jóvenes. Pecco Bagnaia, Jorge Martín, los nuevos talentos… lo pondrán en apuros». Es un pronóstico a largo plazo, con Bagnaia, dos veces campeón, como el principal obstáculo en el camino de Márquez.
La declaración de Rossi provocó reacciones inmediatas. En X, los fanáticos están divididos: algunos lo acusan de celos, otros ven una verdad incómoda en sus palabras. “Márquez está demostrando que sigue siendo el mejor”, escribe un aficionado, mientras otro replica: “Vale tiene razón, el tiempo se acaba para todos”. Mientras tanto, Alessio “Uccio” Salucci, mano derecha de Rossi, insistió: “Espero que no alcance las 115 victorias de Vale”. Un deseo que refleja el miedo a ver el mito de Rossi eclipsado por un rival histórico. Sin embargo, Márquez parece inmune a las provocaciones. En Tailandia, desestimó las palabras de Rossi con una sonrisa: “Tengo cosas más importantes en las que pensar que en un piloto retirado”.
2025 promete ser un año crucial para Márquez. Con una moto competitiva y un equipo muy unido, el sueño de un noveno título, que le pondría a la altura de Rossi, está a su alcance. Pero no faltan incógnitas: la consistencia a lo largo de 21 carreras, la presión de un Bagnaia con hambre de revancha y ese físico que, como recuerda Rossi, pudo ceder ante el estrés de una temporada larga y feroz. Rossi, por su parte, no niega el talento de su rival, pero apuesta por una espiral descendente: “Tiene hambre, sí, pero no lo suficiente como para ser una leyenda como lo fui yo”. Si gana Márquez, será una respuesta definitiva; Si falla, Rossi podrá decir que lo predijo. Por ahora la pista es el único juez.