El Gran Premio de Qatar 2025, cuarta cita del Campeonato Mundial de MotoGP, fue escenario no sólo de una carrera emocionante, sino también de una polémica que puso los focos sobre Valentino Rossi y Alex Márquez. El “Doctor”, dueño del equipo Pertamina Enduro VR46, ha pedido a la FIM sanciones más severas contra Márquez por una maniobra considerada “peligrosa” que comprometió la carrera de sus pilotos, Fabio Di Giannantonio y Franco Morbidelli. La respuesta de Márquez no se hizo esperar, alimentando un tira y afloja que captó la atención del paddock y la afición.

La carrera en Lusail vio a Marc Márquez dominar, consiguiendo la pole, el sprint y la carrera larga, pero fue su hermano Alex quien acabó en el punto de mira por un polémico episodio. Durante los primeros compases de la carrera, Alex Márquez, piloto del equipo Gresini, tocó a Di Giannantonio en la curva 1, obligándolo a salir de la pista y dañando su Ducati. El accidente relegó a “Diggia” a la parte trasera del grupo, comprometiendo una carrera en la que se mostraba competitivo tras un excelente cuarto puesto en la clasificación. Morbidelli, aunque no estuvo directamente involucrado, perdió posiciones en el caos inicial, terminando cuarto después de liderar la carrera en las primeras vueltas. Rossi, presente en Qatar para apoyar a su equipo, no ocultó su frustración. “La maniobra de Alex fue demasiado agresiva y arruinó la carrera de Fabio”, dijo, pidiendo a la FIM que adopte medidas más severas para castigar las acciones que ponen en riesgo la seguridad de los pilotos.

Según Rossi, la penalización impuesta a Márquez –una vuelta larga que lo dejó en el séptimo lugar– no fue suficiente. “Necesitamos proteger a los corredores y garantizar una carrera limpia”, agregó, señalando cómo el equipo VR46 sufrió debido al error de alguien más. Giannantonio, visiblemente decepcionado, admitió que el accidente había destruido sus posibilidades de subir al podio, a pesar de un ritmo de carrera competitivo. “Hice lo correcto, pero Alex calculó mal”, dijo, respaldando el pedido de Rossi de reglas más estrictas. Morbidelli, por su parte, prefirió centrarse en su podio en el Sprint y en el cuarto puesto en carrera, dedicando el resultado a Rossi: “Tener a Vale aquí me ha dado una ventaja extra”.

Alex Márquez, por su parte, respondió rápidamente a las críticas. En una entrevista posterior a la carrera, admitió el error y se disculpó con Di Giannantonio: «Tenía demasiada prisa, la moto se movió y me equivoqué. No quería arruinarle la carrera». Sin embargo, defendió su estilo de conducción, subrayando que este tipo de accidentes son parte de las carreras. “No creo que sea correcto hablar de conducción peligrosa. Pagué la multa y aprendí”, añadió, respondiendo indirectamente a Rossi. Según Márquez, el episodio se vio amplificado por la presencia de un ícono como Rossi, que inevitablemente atrae la atención de los medios.
La polémica llega en un momento crucial para MotoGP, con la FIM bajo presión para garantizar la coherencia en sus decisiones. Las nuevas reglas sobre la presión mínima de los neumáticos y las sanciones por contacto en pista ya han generado polémica, como demostró la sanción a Maverick Viñales, degradado por presión irregular. Rossi, que no es ajeno a los enfrentamientos con la familia Márquez (su famoso duelo con Marc en 2015 es famoso), parece decidido a impulsar el cambio. “No se trata de un solo factor, es un problema mayor”, afirmó, pidiendo un enfoque más riguroso para evitar sentar precedentes peligrosos.
Mientras tanto, el equipo VR46 disfruta de los avances de 2025. Con Di Giannantonio en la Desmosedici GP25 y Morbidelli en la GP24, el equipo de Rossi ha demostrado que puede competir por el podio cada fin de semana. Las palabras de Valentino reflejan las altas expectativas: “Queremos ganar carreras y terminar entre los mejores”. Sin embargo, el incidente de Lusail dejó un sabor amargo en la boca, especialmente para Di Giannantonio, quien calificó el episodio como “la escena más frustrante de la temporada”.
Mientras MotoGP se prepara para su próxima ronda, la tensión entre Rossi y Márquez sigue siendo alta. La respuesta de Alex, que intentó bajar el tono, no parece haber apaciguado al “Doctor”, que sigue pidiendo justicia para sus pilotos. La FIM, cuestionada, deberá decidir si endurece las sanciones o mantiene la línea actual. Lo que es seguro es que Qatar ha reavivado una rivalidad que promete dominar durante el resto de la temporada, con Rossi y los Márquez en el centro del escenario.