En UFC 308, Khamzat Chimaev demostró nuevamente su destreza al someter a Robert Whittaker mediante una devastadora llave facial, marcando un momento histórico en la carrera de ambos luchadores. Este combate dejó una huella significativa en la carrera de Whittaker, ya que es la primera vez que es sometido en su trayectoria dentro del octágono de la UFC.
Después del evento, Daniel Cormier compartió una impactante imagen que Whittaker le envió, mostrando el alcance de las lesiones sufridas durante la sumisión. Según Cormier: “Khamzat Chimaev le rompió un diente y literalmente le dislocó la mandíbula en cuestión de segundos. Fue increíble.” La imagen confirma el daño devastador causado por la presión ejercida en la mandíbula del ex campeón.
Desde el inicio del combate, Chimaev mostró su superioridad, logrando un derribo apenas segundos después de comenzar el primer asalto. A lo largo de la pelea, no dio un momento de respiro a Whittaker, manteniendo el control absoluto en cada intento de este último por escapar y ponerse de pie.
Chimaev demostró paciencia y precisión, asegurándose de mantener la ventaja mientras buscaba avanzar su posición. En cada intento de Whittaker por liberarse, Chimaev lo arrastraba nuevamente al suelo, reafirmando su dominio en la lucha.
El momento decisivo llegó cuando Chimaev logró tomar la espalda de Whittaker. Con total control, rápidamente aseguró sus brazos alrededor del rostro del ex campeón, bloqueando la sumisión. En cuestión de segundos, la presión ejercida fue tan intensa que Whittaker no tuvo más opción que rendirse.
Dentro del octágono, Whittaker admitió a Chimaev que había sufrido una dislocación en la mandíbula. Sin embargo, fue tras el combate, en los vestuarios, cuando se reveló la magnitud completa de las lesiones. Ahora, Whittaker deberá someterse a una cirugía oral para tratar los daños causados por la brutal sumisión.
Esta victoria no solo reafirma la trayectoria invicta de Khamzat Chimaev, llevándolo a un impresionante récord de 14-0 en su carrera profesional y 8-0 en la UFC, sino que también lo posiciona más cerca de una potencial pelea por el título en la división de peso medio.
El combate en UFC 308 quedará en la historia como una muestra de la habilidad y la ferocidad de Chimaev, consolidando su nombre como uno de los luchadores más temidos del circuito y acercándolo a su sueño de alcanzar el campeonato.