En un avance impresionante para la arqueología submarina, un equipo de científicos e ingenieros croatas ha logrado desarrollar un método innovador que promete preservar de manera permanente los restos de un avión Stuka, sumergido en el fondo marino desde la Segunda Guerra Mundial. Este descubrimiento no solo marca un hito en la conservación de artefactos históricos, sino que también abre nuevas posibilidades para la preservación de otras piezas sumergidas de valor patrimonial.

El avión Stuka, un bombardero de la Luftwaffe nazi, fue derribado durante un enfrentamiento aéreo en el mar Adriático hace más de 70 años. A pesar de las duras condiciones en las que se encontraba, el equipo croata ha logrado diseñar una técnica que asegura la conservación a largo plazo de los restos de la aeronave, evitando su descomposición acelerada por las aguas salinas y la corrosión.

El proyecto, liderado por la Universidad de Split en colaboración con el Ministerio de Cultura de Croacia, ha consistido en la aplicación de una tecnología única que utiliza una mezcla de compuestos químicos y una barrera física a base de materiales biodegradables. Esta barrera se coloca sobre el avión Stuka, creando un “escudo” que protege los restos de la corrosión y el deterioro natural, al mismo tiempo que permite la circulación de agua para mantener el equilibrio ecológico del entorno marino.

“El reto era encontrar una solución que no solo preservara el avión, sino que también respetara el ecosistema marino. Nos complace anunciar que hemos encontrado una fórmula que protege los restos sin interferir con la biodiversidad local”, explicó el Dr. Ivan Kovačić, líder del equipo. “El Stuka es ahora un testimonio histórico vivo y, con este método, esperamos que su conservación sea duradera.”

Además de la protección física, el equipo ha instalado sensores para monitorear el estado del avión y garantizar que el proceso de preservación continúe sin problemas a lo largo del tiempo. Los resultados iniciales han sido prometedores, con los restos del avión Stuka mostrando una notable mejora en su estado de conservación en comparación con los métodos tradicionales de preservación marina.

Este avance podría tener implicaciones significativas para la arqueología submarina, ya que abre nuevas oportunidades para conservar otros restos históricos sumergidos, como naufragios y aviones caídos, que representan partes esenciales de la historia mundial.

La noticia ha sido recibida con entusiasmo tanto por expertos como por el público en general, quienes consideran que este método innovador no solo protegerá un trozo crucial de la historia militar, sino que también contribuirá al desarrollo de tecnologías más sostenibles para la preservación del patrimonio sumergido en los océanos.

A medida que el proyecto avanza, el equipo croata espera poder replicar este éxito en otros artefactos históricos sumergidos, asegurando que el legado de la humanidad sea preservado para las futuras generaciones.