El tenista profesional Jannik Sinner es conocido por su precisión, serenidad y fuerza en la cancha. Pero recientemente, un encuentro fuera de las pistas ha conquistado los corazones de sus seguidores — no por su juego, sino por un acto de bondad que tuvo lugar en las tranquilas calles de Roma.

Todo comenzó como una mañana cualquiera. Sinner, que actualmente entrena en Roma para la próxima temporada de torneos, salió a correr temprano por un parque cercano. Mientras corría, notó que un pequeño cachorro callejero, sucio y desnutrido, lo seguía.
“Al principio pensé que era pura coincidencia”, comentó Sinner en una breve entrevista. “Pero después de unos minutos, miré hacia atrás y el perrito seguía allí, moviendo la cola con entusiasmo”.
A pesar de su condición, el cachorro no mostraba miedo. Al contrario, parecía determinado a mantenerse cerca de Sinner, aunque no podía seguirle el ritmo.
“Me detuve y me agaché… y él corrió directo a mis brazos”, recordó. “Tenía una mirada… como si me estuviera pidiendo una segunda oportunidad”.
Sinner se quedó un rato con el cachorro, le dio agua de su botella, y luego continuó corriendo, pensando que el perrito eventualmente se iría. Pero para su sorpresa, el animal no se movió.
“Tuve que regresar al centro de entrenamiento, así que lo dejé cerca de la entrada del parque. Me volteé varias veces. Él simplemente se quedó allí, observando”.
Un Amigo Fiel Esperando
Al día siguiente, Sinner regresó al mismo lugar — y allí estaba el perrito. Acurrucado bajo una banca, cubierto de tierra, había pasado la noche esperando.
“Ese momento me rompió el corazón”, confesó Sinner. “Supe que no podía dejarlo otra vez”.
Lo llevó de inmediato a un veterinario. Aunque estaba desnutrido y tenía pulgas, no tenía enfermedades graves. Tampoco tenía microchip, y nadie lo había reportado como perdido.
Entonces, Sinner tomó una decisión que conmovió a miles: adoptó al cachorro.
Una Nueva Vida Comienza
Lo llamó “Fede” — abreviatura de fedele, que significa “fiel” en italiano — y lo llevó a casa. Desde ese día, el cachorro forma parte de su vida diaria.
“Ahora me sigue a todas partes”, dijo entre risas. “Incluso cuando voy a entrenar, si me dejan llevarlo”.
Fede ya es una pequeña celebridad en redes sociales. Ha aparecido en las historias de Instagram del tenista, y hasta tiene su propia camita en el vestuario.
Los fans reaccionaron con ternura:
“Esta es la historia más hermosa que he leído últimamente”, escribió una usuaria.
“Jannik no solo ganó en la cancha. Ganó nuestros corazones”, comentó otro.
Un Mensaje de Compasión
El gesto de Sinner ha sido elogiado por medios de comunicación y organizaciones de rescate animal. Cuori Pelosi, una ONG italiana, declaró: “La historia de Jannik nos recuerda que a veces, los animales nos eligen. Y cuando lo hacen, el vínculo es irrompible”.
Sinner, que pronto volverá a competir en torneos importantes, confiesa que Fede le ha traído paz y equilibrio.
“Llegar a casa y ser recibido con pura alegría… no tiene precio. Me mantiene con los pies en la tierra”.
Más que una Mascota
Fede quizás nunca entienda la fama de su nuevo compañero humano. Pero sin duda sabe que es amado, y que encontró justo a quien buscaba aquella mañana, cuando corrió tras un joven deportista por las calles de Roma.
“Comenzó como una simple carrera”, dijo Sinner. “Y terminó con un amigo para toda la vida”.