En una desgarradora revelación que ha conmocionado al Universo WWE, la esposa de Roman Reigns, Galina Becker, ha compartido que el ex Campeón Universal Indiscutible de la WWE está luchando contra la depresión antes de su tan esperado combate de triple amenaza en WrestleMania 41. La noticia llega mientras Reigns se prepara para enfrentar a CM Punk y Seth Rollins en el evento principal de la Noche 1 en el Allegiant Stadium en Las Vegas el 19 de abril de 2025, un choque que se ha anunciado como uno de los encuentros más emotivos de su carrera. La revelación de Becker, junto con las propias palabras crípticas de Reigns sobre la confianza, ha dejado a los fanáticos y analistas preocupados por el estado mental y emocional de “The Tribal Chief” mientras se avecina el espectáculo más grande del año.
Según fuentes cercanas a la familia, Becker habló recientemente sobre los problemas de Reigns durante una conversación privada, expresando su preocupación después de que él le contara algo, diciendo: “Ya no puedo confiar en nadie”. Esta declaración parece reflejar la creciente presión que Reigns ha enfrentado tanto dentro como fuera del ring. Durante el último año, Reigns ha lidiado con una historia tumultuosa llena de traiciones y alianzas fracturadas, sobre todo con su antiguo mánager, Paul Heyman, y sus antiguos compañeros de Bloodline. El impacto emocional de estos acontecimientos, sumado al intenso escrutinio que conlleva ser una de las principales estrellas de la WWE, parece haber afectado significativamente al luchador de 39 años.

El camino de Reigns hacia WrestleMania 41 no ha sido nada fácil. Tras perder el Campeonato Universal Indiscutible de la WWE ante Cody Rhodes en WrestleMania 40 en 2024, Reigns se ha visto envuelto en una acalorada rivalidad con CM Punk y Seth Rollins, dos superestrellas con las que comparte una historia compleja. La previa a su triple amenaza ha estado marcada por momentos dramáticos, como la decisión de Heyman de apoyar a Punk después de que Reigns lo acusara de traición durante un episodio reciente de Monday Night Raw. La actividad de Reigns en redes sociales ha alimentado aún más las especulaciones sobre su mentalidad, con un video publicado el 14 de abril de 2025, donde habló sobre adoptar una mentalidad de “no confiar en nadie”, insinuando las traiciones personales y profesionales que lo han dejado aislado.
Los fans han recurrido a las redes sociales para expresar su preocupación, y muchos señalan que los problemas de salud mental de Reigns podrían afectar su rendimiento en WrestleMania. “Roman ha cargado con la WWE durante años, y ahora parece que se está derrumbando bajo la presión”, escribió un fan en X. Otros han elogiado a Becker por arrojar luz sobre los desafíos de su esposo, enfatizando la importancia de abordar los problemas de salud mental, incluso para alguien tan influyente como Reigns. La comunidad de la WWE ha admirado durante mucho tiempo a Reigns no solo por su dominio en el ring, sino también por su resiliencia, tras haber superado la leucemia dos veces en su carrera. Sin embargo, esta última revelación subraya el lado humano de un hombre a menudo retratado como un guerrero invencible.
El momento de esta noticia es particularmente conmovedor, ya que WrestleMania 41 marca la décima aparición consecutiva de Reigns en el evento principal, un testimonio de su permanencia como figura clave de la WWE. Sin embargo, los informes sugieren que Reigns podría tomarse un descanso de la WWE después del evento, una decisión que se alinea con su horario de medio tiempo de los últimos años. Fuentes indican que este receso podría ser una oportunidad para que Reigns se concentre en su salud mental y pase tiempo con su familia, incluyendo a sus cinco hijos con Becker. La pareja, que ha estado junta desde sus días universitarios en Georgia Tech, ha mantenido en gran medida su vida privada, lo que hace que la disposición de Becker a compartir esta noticia sea aún más significativa.
En el vestuario de la WWE, se dice que hay un gran apoyo a Reigns. Varias superestrellas, como Jey Uso y Sami Zayn, se han comunicado para ofrecerle apoyo, mientras que los directivos de la WWE siguen de cerca la situación. La compañía ha avanzado mucho en los últimos años para priorizar los recursos de salud mental para su talento, y se espera que Reigns los aproveche si los necesita. Mientras tanto, continúa la especulación sobre el resultado del combate de WrestleMania, y algunos analistas predicen que una derrota podría servir como catalizador para que Reigns se aleje y aborde sus problemas personales.
Con la llegada de WrestleMania 41, el Universo WWE se encuentra sumido en una mezcla de emoción y preocupación. El combate de Reigns contra Punk y Rollins promete ser un espectáculo, pero la revelación de su depresión añade complejidad a su historia. Para los fans, la esperanza es que “El Jefe Tribal Original” encuentre la fuerza para superar sus desafíos, tanto en el ring como en su vida personal. Sea victorioso o no, el legado de Reigns como una de las mayores estrellas de la lucha libre sigue siendo innegable, y su valentía al afrontar estas dificultades no hace más que ahondar la admiración de quienes lo han reconocido durante tanto tiempo.