Triste noticia: Drew Mcintyre y los fanáticos de la WWE están extremadamente preocupados y orando por Drew después de que el luchador habló sobre una lesión en la cabeza mientras se acerca WrestleMania 41.
Triste noticia: Drew McIntyre y los fanáticos de la WWE están profundamente preocupados y orando por la estrella después de que habló sobre una lesión en la cabeza mientras se acerca WrestleMania 41.
El mundo de la lucha libre se ha visto sacudido por noticias inquietantes, ya que Drew McIntyre, una de las superestrellas más prominentes de la WWE, habló recientemente sobre una preocupante lesión en la cabeza que sufrió durante una caótica pelea en SmackDown. Con WrestleMania 41, el escenario más importante de todos, a pocos días del 19 y 20 de abril de 2025, tanto los aficionados como los expertos están preocupados por la salud del guerrero escocés y su capacidad para competir en su tan esperado combate callejero en Sin City contra Damian Priest. El anuncio ha conmocionado al Universo WWE, provocando una oleada de apoyo y oraciones por la recuperación de McIntyre.
El incidente ocurrió durante el episodio del 11 de abril de SmackDown, cuando McIntyre y Priest se enzarzaron en una acalorada discusión en el ringside para promocionar su próximo enfrentamiento en WrestleMania. La pelea se tornó brutal cuando Priest estrelló la cabeza de McIntyre contra el borde de las escaleras de acero, reabriendo una horrible herida de su combate Hell in a Cell contra CM Punk en Bad Blood 2024. Esa lesión anterior requirió 16 grapas para cerrarse, y su reaparición ha generado serias dudas sobre el estado de McIntyre. Posteriormente, McIntyre compartió en Instagram una gráfica foto de la herida sangrienta con la enigmática leyenda: “Algunas viejas heridas nunca sanan del todo”, lo que alimentó las especulaciones sobre la gravedad de su situación.

Los fans inundaron inmediatamente las redes sociales con mensajes de preocupación y ánimo, con hashtags como #PrayForDrew y #GetWellDrew que fueron tendencia en todas las plataformas. Un fan escribió en X: “Drew ha pasado por tanto, ¿y ahora esto? Rezo para que esté bien para WrestleMania. Se merece su momento”. Otro añadió: “Ver esa foto me rompió el corazón. La resistencia de Drew es increíble, pero espero que priorice su salud”. La emotiva respuesta subraya el estatus de McIntyre como una figura querida, conocido por su resiliencia y dedicación para ofrecer actuaciones inolvidables.
El camino de McIntyre hacia WrestleMania 41 ya ha estado plagado de desafíos. Hace apenas unas semanas, sufrió una lesión ocular tras ser impactado por Priest contra el parabrisas de un coche durante un segmento en SmackDown el 28 de marzo. El incidente, que McIntyre confirmó que no estaba completamente planeado, le dejó restos en el ojo, lo que lo obligó a usar un parche mientras esperaba el alta médica. A pesar del contratiempo, McIntyre se quitó el parche con determinación el 11 de abril en SmackDown, declarándose “100% apto” para la lucha. Sin embargo, la reciente lesión en la cabeza ha empañado ese optimismo, dejando a muchos preguntándose si el Guerrero Escocés podrá soportar otra dura batalla tan pronto.
Fuentes internas informan que los directivos de la WWE están monitoreando de cerca a McIntyre, pero aún no hay indicios de que el combate vaya a ser cancelado. Según el periodista de lucha libre Mike Johnson, “No se ha hablado de que la lesión impida a McIntyre actuar en WrestleMania 41”, lo que sugiere que el combate sigue en marcha. Aun así, el desgaste físico de las recientes lesiones de McIntyre, combinado con la intensidad de una Pelea Callejera en Sin City, ha generado debate sobre si la WWE debería ajustar sus planes para proteger a una de sus principales estrellas. La compañía ya ha recibido críticas por su gestión de las lesiones, especialmente después de que Kevin Owens se viera obligado a retirarse de WrestleMania debido a una cirugía de cuello.
La rivalidad entre McIntyre y Priest lleva un año gestándose, y se desató cuando Priest canjeó su contrato de Money in the Bank en WrestleMania 40, arrebatándole el Campeonato Mundial Peso Pesado a McIntyre minutos después de ganarlo. La animosidad personal no ha hecho más que crecer, con ambos intercambiando feroces ataques y puñetazos verbales. Para McIntyre, WrestleMania 41 representa la oportunidad de recuperar su momento y ajustar cuentas. Pero ahora, hay más en juego que nunca, ya que los fans temen que esté llevando su cuerpo al límite.
Más allá del ring, la franqueza de McIntyre sobre sus dificultades ha calado hondo. En entrevistas recientes, ha hablado con franqueza sobre las exigencias mentales y físicas de la lucha libre, enfatizando su compromiso de rendir al máximo cueste lo que cueste. “A menos que esté muerto, terminaré la lucha”, declaró en el podcast WAFFLIN, citando la legendaria dureza de Triple H como inspiración. Esa mentalidad le ha ganado un inmenso respeto, pero también ha suscitado la preocupación de que esté arriesgando daños a largo plazo por la gloria a corto plazo.
Con WrestleMania 41 a la vuelta de la esquina, el Universo WWE contiene la respiración, esperando noticias positivas sobre el estado de McIntyre. Sus fans, compañeros e incluso rivales lo han apoyado, y muchos han expresado admiración por su determinación. Ya sea que suba al ring en el Allegiant Stadium o no, la valentía de McIntyre ya ha dejado una huella imborrable. Por ahora, todas las miradas están puestas en el Guerrero Escocés, con esperanzas de que salga de esta dura prueba más fuerte que nunca.