“TODAVÍA RECUERDO EL MOMENTO EN QUE CASI ARRUINASTE MI CARRERA, MÁRQUEZ” — VALENTINO ROSSI
El Gran Premio de Qatar de 2025, que inauguró la temporada de MotoGP, no solo fue el inicio de una nueva carrera por el título, sino también el escenario de un dramático retroceso, con Valentino Rossi reavivando una de las rivalidades más intensas en la historia del deporte. Tras la aplastante victoria de Marc Márquez en Lusail, donde lideró el doblete de Gresini junto a su hermano Alex, Rossi hizo una emotiva acusación: “Todavía recuerdo el momento en el que casi arruinaste mi carrera, Márquez”. Las palabras, dichas en una entrevista republicada en X por miles de fanáticos, traen a la mente el infame choque de 2015 en Malasia, cuando los dos campeones se enfrentaron en una batalla que cambió para siempre su relación y la percepción de ambos en el paddock. Ahora, con Márquez nuevamente en la cima, el “Doctor” parece decidido a no dejar que el pasado quede enterrado.
La carrera en Lusail vio a Márquez dominar con una GP25 impecable, distanciando a Alex por dos segundos y medio y relegando al protegido de Rossi, Francesco Bagnaia, al tercer lugar. La victoria, su primera en Qatar desde 2014, marcó el regreso de Marc como una fuerza imparable, pero también reavivó las tensiones con Rossi, quien estaba allí para apoyar a su equipo VR46. Las palabras del nueve veces campeón no fueron sólo una referencia al pasado, sino también una crítica velada al presente, pues Rossi ya había expresado dudas sobre la regularidad de la Ducati de Márquez, insinuando posibles irregularidades técnicas. Aunque no repitió explícitamente esas acusaciones, su ataque personal a Márquez ha dado la vuelta al mundo, dividiendo a los aficionados entre quienes apoyan al “Doctor” y quienes defienden al español.
2015 sigue siendo una herida abierta para Rossi. Durante el Gran Premio de Sepang, un contacto entre él y Márquez provocó la penalización que comprometió las opciones de Valentino de conseguir su décimo título mundial, que luego ganaría Jorge Lorenzo. Rossi acusó a Márquez de obstruirlo deliberadamente, un episodio que transformó el respeto entre ambos en abierta hostilidad. “Casi arruino mi carrera” no es una hipérbole para Rossi, que en ese momento vio cómo un sueño se desvanecía frente a millones de fanáticos. Sus palabras de hoy, pronunciadas diez años después, sugieren que el resentimiento nunca se ha disipado y el resurgimiento de Márquez en MotoGP parece haber reavivado viejas llamas.
En el paddock, la reacción fue inmediata. Márquez, preguntado por la salida de Rossi, optó por la diplomacia: “El pasado es pasado, miro hacia adelante”, dijo, centrándose en su victoria. Pero su lenguaje corporal delataba cierta tensión y su sonrisa tensa no escapó a los comentaristas. Bagnaia, que considera a Rossi un mentor, evitó posicionarse y se limitó a decir “corro por mí”. Mientras tanto, en X, la afición se ha vuelto loca: los de Rossi reviven el 2015 como una injusticia, mientras que los de Márquez acusan a Valentino de querer desestabilizar a su rival ahora que ha vuelto a ser competitivo. Una publicación viral, con más de 20.000 compartidos, calificó la disputa como “la telenovela más larga de MotoGP”.
La situación se complica por el papel de Rossi en el circo. Tras retirarse en 2021, el «Doctor» sigue siendo una figura central gracias a la Academia VR46 y su equipo, pero algunos consideran que su influencia es excesiva. El ascenso de Márquez al equipo de fábrica Ducati para 2025, a expensas de otros talentos, ya había irritado a Rossi, y la victoria en Lusail parece haber amplificado su descontento. La GP25, elogiada por su superioridad técnica, está bajo la lupa tras las insinuaciones de Rossi, pero Dirección de Carrera no ha encontrado anomalías, limitándose a monitorizar los datos.
Ducati, con Gigi Dall’Igna en cabeza, intenta mantener la calma. “Tenemos ocho motos competitivas, es normal que haya chispazos”, dijo el técnico evitando comentar directamente a Rossi. Pero la tensión es palpable y el riesgo de una guerra abierta entre facciones internas es real. Márquez, por su parte, parece sacar fuerza de la polémica, utilizando su talento para responder en la pista. Su victoria, construida sobre una gestión perfecta de los neumáticos y un ritmo insostenible, es una advertencia para todos: el “93” ha vuelto.
Mientras MotoGP se prepara para su próxima carrera, Qatar demostró que las viejas rivalidades nunca mueren. Rossi, con sus palabras, devolvió el 2015 al presente, pero Márquez no parece querer ceder terreno. La temporada 2025 promete ser no sólo una pelea por el título, sino también un duelo de emociones, con dos leyendas que continúan escribiendo historia, dentro y fuera de la pista.
