Oscar De La Hoya critica duramente la superpelea de Canelo Álvarez contra Terence Crawford con una brutal dosis de realidad.

El legendario boxeador y promotor Oscar De La Hoya ha lanzado una crítica mordaz a la muy publicitada superpelea entre Canelo Álvarez y Terence Crawford, desestimándola como “lejos de ser la pelea más importante del boxeo” en una incendiaria publicación en X el 5 de junio de 2025. El Golden Boy, que nunca rehúye la controversia, señaló las edades y las actuaciones recientes de ambos peleadores (Crawford cerca de los 38 años y Canelo a los 35) al tiempo que cuestionaba la legitimidad del enfrentamiento. Los comentarios de De La Hoya, provocados por la deslucida victoria por decisión unánime de Crawford sobre Israil Madrimov en agosto de 2024 y las irregularidades de Canelo, han encendido una polémica entre los aficionados, con muchos en X apoyando su escepticismo, mientras que otros defienden el choque como un éxito de taquilla. A medida que las conversaciones sobre la pelea ganan fuerza, la postura audaz de De La Hoya desafía su presentación como el enfrentamiento definitivo del boxeo.
La publicación de De La Hoya, llena de sarcasmo, dice: “Crawford tendrá 38 años, Canelo 35. Crawford no ha peleado en un año y lució mal contra Madrimov. Canelo lleva años luciendo mal. Explíquenme, ¿cómo es que esta es ‘la pelea más importante del boxeo’?”. Los comentarios son hirientes, y se centran en el año de inactividad de Crawford desde que ganó el título superwélter de la AMB, donde tuvo dificultades para contrarrestar el estilo torpe de Madrimov, según el análisis de ESPN desde el ringside. Canelo, por su parte, ha enfrentado críticas por las mediocres defensas de sus títulos unificados de las 168 libras, incluyendo una laboriosa decisión unánime sobre Edgar Berlanga en septiembre de 2024, que BoxingScene calificó como más ajustada que las tarjetas de los jueces. De La Hoya, quien promovió a Canelo de 2010 a 2020 antes de su amarga separación, no se anda con rodeos, aprovechando su perspectiva privilegiada para cuestionar el atractivo de la pelea.
La especulación sobre una superpelea surge de la ambición de Crawford de subir de 154 a 168 libras para desafiar a Canelo, una decisión que enfrentaría al invicto rey del peso wélter (40-0, 31 KOs) contra el ícono mexicano (61-2-2, 39 KOs). Turki Alalshikh, el poderoso boxeador de Arabia Saudita, ha alimentado la especulación, declarando a Sky Sports que su objetivo es el enfrentamiento para 2026 en Riad, con conversaciones preliminares ya en marcha. El equipo de Crawford, según Bleacher Report, lo ve como una oportunidad que marcará su legado, mientras que Canelo, quien acaba de ganar una bolsa de $35 millones contra Berlanga, lo ve como una oportunidad para silenciar a los escépticos. Sin embargo, De La Hoya sostiene que la pelea carece de la chispa de la verdadera grandeza, señalando la edad y la inactividad de Crawford (cumplirá 38 años en septiembre de 2025) y el declive percibido de Canelo, con solo dos nocauts en sus últimas seis peleas.
Los fans de X están divididos. Aficionados como @BoxingInsider elogian el gran potencial del enfrentamiento, publicando: “¡Canelo vs. Crawford es un combate espectacular: dos GOATs, un choque de pesos cruzados!”. Otros se hacen eco de las dudas de De La Hoya, como @FightFanatic tuiteando: “Oscar tiene razón. Crawford tuvo dificultades en las 154 libras, y Canelo se está desplomando. Esto no es un Ali-Frazier”. El debate gira en torno a su rendimiento reciente: la pelea de Crawford contra Madrimov expuso sus vulnerabilidades contra oponentes más altos y espigados, mientras que los críticos de Canelo, incluyendo a De La Hoya, argumentan que sus victorias sobre Billy Joe Saunders y Caleb Plant en 2021 fueron sus últimas actuaciones cumbre. Las estadísticas de CompuBox muestran que la pegada de Canelo ha caído un 15% desde 2020, lo que alimenta la narrativa de declive de De La Hoya.
Los comentarios de De La Hoya también reflejan intereses personales. Su fracturada relación con Canelo, marcada por demandas y disputas públicas, aviva sus críticas, y Boxing News señala que está promocionando a sus propios boxeadores, como Jaime Munguía, como grandes atractivos. Mientras tanto, el equipo de Crawford contraatacó, y el entrenador Brian McIntyre declaró a FightHype: «Oscar está celoso; Terence le dará una lección a Canelo». La controversia ha desviado la atención de otros combates de 2025, como el rumoreado regreso de Ryan García, y ha intensificado el escrutinio sobre el imperio boxístico de Alalshikh, respaldado por Arabia Saudí, que ha invertido millones en peleas como Fury-Usyk.
Mientras el mundo del boxeo espera la confirmación de Canelo-Crawford, la dosis de realidad de De La Hoya obliga a un ajuste de cuentas. ¿Podrán dos estrellas veteranas, ambas con signos de deterioro, ofrecer una pelea a la altura de las expectativas? Con Canelo considerando una revancha con Dmitry Bivol y Crawford vinculado a un enfrentamiento con Jaron Ennis, según The Ring, el atractivo de la superpelea pende de un hilo. El reto de cinco palabras de De La Hoya —”Explique por qué esto es enorme”— exige respuestas, y, independientemente de si los aficionados están de acuerdo o no, sus palabras han asegurado que el debate continuará, moldeando la narrativa del boxeo hasta 2026.