Barletta, Italia – El mundo del tenis se ha visto sacudido por un impactante incidente durante el torneo ATP Challenger de Barletta. La Federación Internacional de Tenis (ITF) ha tomado medidas drásticas tras un episodio de conducta antideportiva que ha generado polémica en las redes sociales y entre los aficionados del deporte.

Todo comenzó durante el partido entre el búlgaro Alexander Donski y el italiano Simone Agostini. En un momento de tensión extrema, Donski, visiblemente frustrado por el desarrollo del encuentro, golpeó la pelota con violencia y de forma deliberada contra el rostro de su oponente. La acción provocó el desconcierto inmediato de los presentes y causó la interrupción del partido.
Ante la gravedad de la situación, la ITF intervino de manera oficial apenas horas después del incidente. En un comunicado, la federación anunció el despido inmediato del árbitro principal del partido, acusándolo de “falta de imparcialidad” por no actuar con la contundencia que requería el momento.

Además, se declaró nulo el resultado del enfrentamiento, eliminando cualquier efecto que pudiera tener en el ranking ATP. Como medida disciplinaria, Alexander Donski ha sido sancionado con una suspensión de tres meses de toda competición profesional bajo el amparo de la ITF.
“Este tipo de comportamiento no tiene cabida en el tenis profesional. La seguridad de los jugadores debe ser siempre una prioridad, y la conducta deportiva es un valor que defendemos firmemente”, declaró un portavoz de la ITF.
El caso ha generado un amplio debate en la comunidad tenística, donde algunos consideran que la sanción es insuficiente, mientras que otros la ven como un paso firme hacia el mantenimiento de la disciplina y el respeto dentro de las pistas.
Por su parte, Simone Agostini no sufrió lesiones graves y declaró posteriormente a la prensa que espera que este tipo de incidentes no se repitan: “El tenis es un deporte de respeto. Estoy bien, pero esto no debería suceder nunca más”.
El torneo de Barletta continuará su curso, pero el episodio quedará como uno de los más controvertidos en la historia reciente del circuito Challenger. Las autoridades aseguran que se reforzarán las medidas disciplinarias y de seguridad para evitar que situaciones similares empañen el espíritu del juego limpio.