La llegada de Marc Márquez al equipo oficial Ducati ha generado una gran polémica dentro de la comunidad de MotoGP. Después de años de lealtad y colaboración con Ducati, el equipo satélite Pramac ha decidido poner fin a su asociación con el fabricante italiano para unirse a Yamaha para la temporada 2025, un movimiento que se considera el comienzo de una nueva era tanto para Pramac como para Yamaha.

La decisión de Ducati de contratar a Márquez, que actualmente corre para Honda, ha generado tensiones no sólo en el paddock, sino también entre la dirección de Pramac y los seguidores más fieles de Ducati. Paolo Campinoti, director del equipo Pramac, expresó abiertamente su desaprobación por la elección de Ducati, subrayando que esta decisión excluía a pilotos como Jorge Martín y Enea Bastianini, que habían demostrado actuaciones impresionantes con la escudería italiana.

Durante una entrevista con  La Gazzetta dello Sport  , Campinoti no dudó en expresar su descontento: “En Borgo Panigale tomaron una decisión con la que no estoy de acuerdo. Esto creará tensión en el equipo oficial la próxima temporada, no podemos pretender que no será así”. Campinoti también subrayó que, para hacer hueco a Márquez, Ducati tuvo que desprenderse de Martín, que finalmente ha decidido pasar a Aprilia para 2025, y de Bastianini, que pasará a KTM. Según el jefe de Pramac, la decisión de dar prioridad a Márquez sobre Martín fue un sacrificio inútil que podría tener graves consecuencias para Ducati en el futuro.

El fichaje de Márquez no sólo ha generado preocupaciones sobre la dinámica del equipo, sino que también plantea dudas sobre la capacidad del piloto español para adaptarse rápidamente a la moto Ducati. Márquez era una leyenda de MotoGP, pero en los últimos años su carrera ha estado marcada por lesiones que han comprometido sus actuaciones. Si Márquez no consigue adaptarse a la nueva moto o si las tensiones dentro del equipo afectan a sus actuaciones, este movimiento podría convertirse en un riesgo considerable para Ducati.

Por otro lado, la marcha de Martín a Aprilia supone una gran pérdida para Ducati, sobre todo si el piloto español consigue proclamarse campeón en 2024, trasladando el prestigioso número uno a una marca rival. Mientras tanto, Pramac se prepara para abrir un nuevo capítulo en su historia colaborando con Yamaha, una marca que ha luchado por seguir siendo competitiva en los últimos años. Sin embargo, con la incorporación de Jack Miller y su estilo agresivo, esta nueva alianza podría beneficiarse mutuamente si Yamaha puede proporcionar el soporte técnico adecuado, algo en lo que Ducati siempre ha destacado.

El panorama en MotoGP para 2025 será completamente diferente. La apuesta de Ducati por Márquez es arriesgada, pero de triunfar podría consolidar su dominio en el campeonato. Sin embargo, si Martín ganara el título con Aprilia y Yamaha volviera a lo más alto con Pramac, la jugada de Ducati podría verse como un error estratégico.

2025 promete ser una temporada cargada de emociones, con estas decisiones estratégicas redefiniendo el equilibrio de poder en la parrilla de MotoGP.