Un momento de tensión se vivió en el Miami Open cuando Emma Raducanu, la joven estrella británica, detuvo el partido en el segundo set, con el marcador en 5-4, para solicitar asistencia médica de manera inmediata. La escena dejó a los espectadores y a los comentaristas desconcertados, mientras la tenista se sentaba en su banquillo, visiblemente afectada, durante un descanso que rápidamente se convirtió en el foco de todas las miradas.

Según lo revelado por la propia Raducanu tras el incidente, la solicitud de ayuda médica fue para medir su presión arterial, ya que comenzó a experimentar mareos que la hicieron sentir incapaz de continuar compitiendo en ese momento. “Sentí que algo no estaba bien. Me mareé y supe que necesitaba que me revisaran de inmediato”, explicó la jugadora en una breve declaración después de recibir atención. Este episodio encendió las alarmas entre sus seguidores y el mundo del tenis, quienes temen por la salud de la campeona del US Open 2021.

El equipo médico acudió rápidamente a la cancha, donde se le realizó una evaluación inicial. Aunque Raducanu pudo reincorporarse al juego tras unos minutos, su semblante reflejaba incomodidad, y su rendimiento posterior no fue el mismo, lo que generó especulaciones sobre la gravedad de su estado. Fuentes cercanas al torneo indicaron que los mareos podrían estar relacionados con el intenso calor de Miami o con el desgaste físico acumulado tras una temporada exigente, aunque aún no hay un diagnóstico oficial.
Los fanáticos, que llenaron las redes sociales con mensajes de apoyo, expresaron su preocupación por la salud de la tenista de 22 años. “Emma es una luchadora, pero verla así asusta. Espero que esté bien”, escribió un seguidor en X. Mientras tanto, los organizadores del Miami Open confirmaron que Raducanu está siendo monitoreada de cerca por el equipo médico del torneo para garantizar su bienestar.
Este incidente pone de manifiesto los desafíos físicos y mentales que enfrentan los tenistas en el circuito profesional, especialmente bajo las condiciones extremas de un torneo como el Miami Open. Por ahora, el foco está en la recuperación de Raducanu, mientras sus admiradores y el mundo del deporte esperan ansiosos más noticias sobre su estado. ¿Podrá la joven estrella superar este obstáculo y seguir brillando en la cancha? Solo el tiempo lo dirá.