El anuncio de que Paapa Essiedu, un actor británico negro, interpretaría a Severus Snape en la próxima serie de televisión “Harry Potter” de HBO desató una tormenta de controversia, que culminó con más de 30,000 cartas enviadas a HBO exigiendo su eliminación. Los fanáticos citaron la descripción de J.K. Rowling de Snape como de “piel cetrina, nariz grande y ganchuda y cabello negro grasiento”, argumentando que la elección de Essiedu se desvió de la apariencia canónica del personaje. La reacción, amplificada en plataformas como X, Reddit y TikTok, acusó a HBO de “cambio de raza” y de priorizar la diversidad sobre la fidelidad a los libros. Sin embargo, la decisión oficial de HBO, anunciada a fines de abril de 2025, de retener a Essiedu ha sorprendido a críticos y partidarios por igual, marcando una postura audaz en un debate que ha expuesto profundas divisiones dentro del fandom de “Harry Potter”.

La campaña contra Essiedu comenzó poco después de que se confirmara su elección el 14 de abril de 2025, junto con otros actores de renombre como John Lithgow como Dumbledore y Janet McTeer como McGonagall. Las redes sociales estallaron en quejas, y algunos fans afirmaron que elegir a un actor negro para el papel de Snape alteraba la narrativa del personaje, en particular su historial de acoso por parte de James Potter, que temían que ahora pudiera interpretarse como racista. Publicaciones en X calificaron la decisión de “absurdo sobre la DEI”, y un usuario escribió: “Snape es blanco en los libros, así que debería serlo en la serie”. Otros argumentaron que Essiedu, conocido por sus aclamados papeles en “I May Destroy You” y “Gangs of London”, era “demasiado atractivo” para encarnar los rasgos poco atractivos descritos de Snape. La protesta se intensificó, y los fans inundaron las redes sociales de HBO y enviaron cartas a la sede de la cadena, instando a un nuevo reparto para “respetar el material original”.
La respuesta de HBO, emitida tras semanas de silencio, fue contundente: Essiedu seguiría interpretando a Snape. En un comunicado, la showrunner Francesca Gardiner y el director Mark Mylod enfatizaron su compromiso con el “talento extraordinario” y una visión que honra el espíritu de la obra de Rowling, a la vez que acoge a un elenco diverso. Señalaron que la audición de Essiedu fue “incomparable”, destacando su experiencia teatral con la Royal Shakespeare Company y su capacidad para capturar la complejidad de Snape. HBO también destacó el objetivo de la serie de reflejar las edades canónicas de los libros, con Snape retratado como de 31 años, en consonancia con la edad de 34 de Essiedu. La decisión ha sido elogiada por algunos como un paso hacia la inclusión, y los partidarios de X escribieron: “Paapa Essiedu aportará una nueva profundidad a Snape. El talento por encima de la apariencia”.

Sin embargo, las críticas no se limitaron a la raza. Algunos fans, incluyendo críticos negros y latinos, expresaron su preocupación por que la elección de Essiedu pudiera generar problemas narrativos involuntarios, como la racialización de la condición de marginado de Snape o su uso del término “sangre sucia”, un insulto vinculado a la pureza de la sangre mágica. Un usuario de Reddit escribió: “Las decisiones de Snape deberían reflejar su personalidad, no dinámicas raciales que no estaban en los libros”. Otros hicieron referencia al acoso que sufrieron en el pasado actores negros de la franquicia, como Noma Dumezweni, quien sufrió abusos racistas por interpretar a Hermione en “Harry Potter y el legado maldito”. Estos críticos temían que Essiedu se enfrentara a críticas similares, una predicción que ya se materializaba en comentarios de odio en línea.

La decisión de HBO también aborda la controversia más amplia en torno a J.K. Rowling, productora ejecutiva cuyas opiniones críticas sobre género han distanciado a algunos fans. La firma de Essiedu de una carta abierta en apoyo de los derechos de las personas transgénero, junto con estrellas como Eddie Redmayne, echó más leña al fuego, ya que algunos fans lo acusaron de “hacer alarde de virtud”, mientras que otros criticaron su participación en un proyecto respaldado por Rowling. Rowling, aparentemente impasible ante la postura de Essiedu, no ha comentado sobre el revuelo en torno al casting, aunque fuentes cercanas a la producción afirman que apoya la diversidad del reparto. Este silencio no ha contribuido a calmar las especulaciones sobre su influencia en la serie, cuyo rodaje comenzará este verano en los estudios Warner Bros. de Leavesden.
La serie “Harry Potter”, cuyo estreno está previsto para 2026 o 2027, pretende adaptar cada una de las siete novelas de Rowling a lo largo de varias temporadas. Con más de 32.000 audiciones para los papeles de Harry, Ron y Hermione, el proyecto supone una ardua tarea. La permanencia de Essiedu demuestra la determinación de HBO de capear el temporal, pero la controversia ha suscitado dudas sobre el futuro de la franquicia. ¿Aceptarán los fans un Snape reimaginado o las críticas eclipsarán la serie? Mientras Essiedu se prepara para asumir el icónico papel de Alan Rickman, su elección sigue siendo un pararrayos, lo que refleja los retos de adaptar una historia entrañable en un mundo polarizado.