DETONADO EL MUNDO DEL TENIS: La explosiva acusación de Xisca Perelló contra Novak Djokovic — Las acusaciones de complots sexistas contra ella y el bebé recién nacido de Nadal provocan la furia de los fans
En una conmoción que ha sacudido profundamente al mundo del tenis, Mery “Xisca” Perelló, esposa de la leyenda del tenis Rafael Nadal, ha lanzado una sonora acusación contra Novak Djokovic, una de las figuras más controvertidas del tenis. En una rara y sorprendente declaración pública, Perelló acusó a Djokovic de participar en lo que ella llamó “conspiraciones sexistas” con respecto al hijo recién nacido de ella y Nadal, hundiendo al tenis en una tormenta de controversia. Las acusaciones, que surgieron mientras Djokovic elogiaba públicamente al recién nacido de la pareja, provocaron indignación, dividieron a los fanáticos e inflamaron las redes sociales con acalorados debates que amenazan con fracturar la comunidad mundial del tenis.
La saga comenzó de una manera bastante inocua. Tras el anuncio del nacimiento secreto del segundo hijo de Nadal y Perelló en Mallorca, Djokovic, recién llegado de un torneo, ofreció sus cálidas felicitaciones en rueda de prensa. “Rafa y Xisca deben estar encantados”, dijo sonriendo. Un bebé recién nacido es una bendición y les deseo toda la felicidad del mundo. El gesto parecía sincero, un raro momento de camaradería entre dos titanes cuya rivalidad marcó una época. Los fanáticos de todo el mundo asintieron en señal de aprobación, celebrando lo que parecía ser una muestra de deportividad. Pero la armonía duró poco.
Horas más tarde, Perelló recurrió a una plataforma privada de redes sociales, generalmente reservada para amigos cercanos, para lanzar una bomba que pronto se haría pública. En un mensaje lleno de indignación, acusó a Djokovic de tener “motivos sexistas” y de difundir insinuaciones privadas sobre el sexo de su bebé recién nacido. Según fuentes cercanas a la familia Nadal, Perelló afirmó que Djokovic había hecho comentarios entre bastidores a conocidos mutuos sugiriendo que la alegría de la pareja por su hijo –una niña, según informes recientes– se veía de alguna manera disminuida debido a su género. “Él cree que puede juzgar la felicidad de nuestra familia”, habría escrito Perelló. «Sus comentarios no sólo son irrespetuosos, sino también peligrosos.»
La acusación cayó como un rayo en el cielo. Los aficionados al tenis, ya acostumbrados a la intensa rivalidad Nadal-Djokovic, quedaron desconcertados por el carácter personal del ataque. Las redes sociales se volvieron locas y los hashtags #XiscaSpeaks y #DjokovicSexist fueron tendencia en todo el mundo. Los partidarios de Perelló inundaron las tribunas con mensajes de solidaridad, elogiándola por denunciar lo que consideraban una imperdonable violación de la decencia. “Xisca es una reina que defiende a su familia”, tuiteó un seguidor. «Djokovic cruzó una línea que nadie debería cruzar». Sin embargo, otros lo han defendido, argumentando que las afirmaciones de Perelló fueron vagas y quizás malinterpretadas. «Novak ha sido muy amable», replicó un seguidor de Djokovic. «Parece una campaña de desprestigio». »
Los detalles de las supuestas “conspiraciones sexistas” siguen sin estar claros, lo que alimenta la especulación. Fuentes cercanas al caso sugieren que los comentarios de Djokovic, si ocurrieron, fueron hechos en broma durante una conversación informal, quizás malinterpretados como un insulto a la hija de los Nadal. Otros apuntan a un desacuerdo más profundo, y algunos alegan que los comentarios de Djokovic insinúan puntos de vista obsoletos sobre la dinámica familiar en el centro de atención del deporte profesional. De todos modos, la decisión de Perelló de hacerlo público convirtió el asunto en un escándalo en toda regla, con el mundo del tenis escrutando cada palabra y gesto en busca de pistas.
Djokovic, por su parte, mantuvo un silencio inusual, limitándose a una breve declaración a través de su equipo: “Respeto profundamente a Rafa y a su familia. Cualquier malentendido se tratará en privado”. Esta moderación no logró calmar la tormenta. Sus detractores dicen que la falta de una negación directa da credibilidad a las afirmaciones de Perelló, mientras que sus partidarios insisten en que está evitando una discusión pública por respeto. Por su parte, el propio Nadal aún no se ha pronunciado, aunque fuentes dicen que está “furioso” pero centrado en proteger la privacidad de su familia durante estos tiempos turbulentos.
Las consecuencias ya están transformando el panorama deportivo. Los defensores del tenis femenino han aprovechado la controversia y han pedido una mayor responsabilidad de los jugadores masculinos por su comportamiento fuera de la cancha. “Si esto es cierto, es una llamada de atención”, dijo un destacado comentarista de tenis. Nadie, ni siquiera una leyenda como Djokovic, es inmune al escrutinio. Otros advierten que el escándalo podría eclipsar la alegría de la creciente familia de Nadal y Perelló, convirtiendo un escenario privado en un campo de batalla público.
Mientras el mundo del tenis se prepara para lo que viene, una cosa es segura: la acusación de Perelló ha tocado una fibra sensible, exponiendo los fallos de un deporte que se enorgullece de su unidad. Queda por ver si Djokovic podrá reparar el daño o si las acusaciones de Perelló redefinirán su legado. Por ahora, los fanáticos están atrapados con una historia que enfrenta a dos familias de titanes entre sí, con un bebé recién nacido atrapado en el fuego cruzado. El tribunal de la opinión pública está en sesión y el veredicto es incierto.