“Rossi, deberías cerrar tu boca apestosa”, el jefe Gigi Dall’igna habló para defender a Marc Márquez después de las acusaciones no basadas en Valentino Rossi después de que el GP checo sorprendió a muchas personas.
En el mundo de MotoGP de alto octanaje, donde las rivalidades se queman tan ferozmente como los motores, el último capítulo de la saga entre Valentino Rossi y Marc Márquez ha reavivado pasiones y dividido fanáticos. Después del Gran Premio Checo 2025, Rossi, la leyenda italiana conocida como “The Doctor”, provocó controversia con comentarios puntiagudos acusando a Márquez de conducta antideportiva en la pista. Las acusaciones, que muchos han considerado infundadas, provocaron una respuesta ardiente del gerente general de Ducati Lenovo, Gigi Dall’igna, quien no contuvo en defender a su jinete estrella. “Rossi, debes mantener la boca cerrada”, declaró Dall’igna, enviando ondas de choque a través de la comunidad MotoGP.
El incidente que desencadenó esta última tormenta de fuego ocurrió durante una acalorada batalla en Brno, donde Márquez, que conduce para Ducati Lenovo, ejecutó un atrevido adelantado en la última vuelta para asegurar un podio. Rossi, ahora un piloto retirado pero una figura influyente como propietario de un equipo y comentarista, sugirió en una entrevista posterior a la carrera que la maniobra de Márquez fue deliberadamente agresiva, lo que implica que el español estaba apuntando a rivales a interrumpir sus carreras en lugar de centrarse en su propio rendimiento. Los comentarios, mezclados con el carisma característico de Rossi pero que carecen de evidencia concreta, provocaron una reacción inmediata de los fanáticos y de los expertos, quienes los vieron como un resurgimiento de la infame disputa en 2015 del dúo.

Dall’igna, conocida por su comportamiento medido, era inusualmente contundente en su réplica. En declaraciones a la prensa después de la carrera, rechazó las afirmaciones de Rossi como “infundadas e irrespetuosas”, enfatizando la profesionalidad y el compromiso de Márquez con las carreras justas. “Marc está aquí para ganar, no para jugar”, dijo Dall’igna. “Sugerir lo contrario es un insulto no solo para él sino también para el deporte en sí”. Su defensa de Márquez subraya la confianza que Ducati tiene en su piloto, quien ha revitalizado su carrera desde que se unió al equipo en 2025. La actuación estelar de Márquez en el GP checo, donde mostró su precisión y agresión característica, cementó aún más su estatus como un frontruner en el campeonato.
La historia entre Rossi y Márquez es una saga propia, marcada por una intensa competencia y animosidad personal. Su rivalidad alcanzó su punto máximo durante la temporada 2015, sobre todo en el Gran Premio de Malasia, donde Rossi fue acusado de hacer que Márquez se estrellara con un movimiento controvertido. El incidente condujo a sanciones para Rossi y una grieta duradera, y el italiano luego acusó a Márquez de conspirar para ayudar al compatriota Jorge Lorenzo en la carrera de campeonato. Los fanáticos permanecen divididos, con los fieles seguidores de Rossi viéndolo como una víctima del estilo de conducción provocativo de Márquez, mientras que otros ven al español como un competidor intrépido injustamente dirigido por la influencia de Rossi.
Los comentarios recientes de Rossi han reavivado estas viejas heridas, lo que provocó especulaciones sobre sus motivos. Algunos creen que el italiano, ahora de 46 años, está luchando por seguir siendo relevante en un deporte cada vez más dominado por talentos más jóvenes como Márquez y el actual campeón Francesco Bagnaia. Otros argumentan que los comentarios de Rossi provienen de una preocupación genuina por la ética de las carreras, aunque la falta de evidencia que respalda sus acusaciones debilita esta postura. Las plataformas de redes sociales, particularmente X, han estallado con debates, con hashtags como #rossivsmarez tendencias a medida que los fanáticos diseccionan en todos los ángulos de la controversia.
Márquez, por su parte, ha permanecido compuesto, centrándose en su actuación en lugar de participar en una guerra de palabras. En una conferencia de prensa posterior a la carrera, cepilló las acusaciones de Rossi, diciendo: “Corro por mí y por mi equipo, no para resolver los viejos puntajes”. Su restricción ha ganado elogios de los analistas, quienes señalan que el traslado de Márquez a Ducati ha aportado un nuevo nivel de madurez a su enfoque. Con cinco podios en la temporada 2025 hasta el momento, incluida una victoria dominante en el GP de Tailandia, Márquez está demostrando su valía en la pista, dejando poco espacio para que los detractores cuestionen su talento o integridad.
La defensa firme de Dall’igna de Márquez también destaca la dinámica más amplia dentro de MotoGP. A medida que Ducati continúa dominando, gracias a su tecnología de vanguardia y su línea de pilotos, los equipos y figuras rivales como Rossi pueden sentir la presión para desafiar su supremacía. El incidente del GP checo, aunque menor de forma aislada, se ha convertido en un punto de inflamación en la lucha de poder continua entre el legado y la innovación en el deporte.
A medida que avanza la temporada 2025, todos los ojos estarán en Márquez y si puede mantener su enfoque en medio del ruido. Por ahora, las palabras de Dall’igna sirven como un recordatorio de que en MotoGP, la lealtad y el respeto son tan críticas como la velocidad. Las acusaciones de Rossi pueden haber agitado la olla, pero es la actuación de Márquez la que continúa escribiendo los titulares, dejando a los fanáticos ansiosos por el próximo giro en esta rivalidad duradera.