¡Roman Reigns devuelve y promete a Seth Rollins a cancelar el contrato secreto en Money in the Bank, dejando a Paul Heyman mendigando en vano!
El universo de la WWE se dejó en un estado de shock en Money in the Bank 2025, celebrado el 7 de junio en el Intuit Dome en Inglewood, California, ya que Roman Reigns hizo un regreso asombroso a la compañía después de una ausencia de dos meses. El jefe tribal, ausente de la televisión de la WWE desde un brutal ataque de Seth Rollins y Bron Breakker en el Raw después de WrestleMania 41, regresó al centro de atención con una clara misión: desmantelar los planes de Seth Rollins y destruir su recién ganado dinero en el contrato del banco. La noche, ya llena de acción de alto octanaje, llegó a su punto de ebullición cuando la música de Reigns golpeó, enviando a la multitud a un frenesí y dejando a su antiguo aliado, Paul Heyman, suplicando desesperadamente sin visión.
Money in the Bank 2025 fue una noche de sorpresas, con Seth Rollins saliendo victorioso en el partido de la escalera masculina, asegurando el codiciado maletín que garantiza una oportunidad de campeonato mundial en un momento de su elección. Rollins, flanqueados por sus nuevos ejecutores, Bron Breakker y Bronson Reed, navegó un partido caótico con La Knight, Penta, Andrade, Solo Sikoa y El Grande Americano. El concurso, que duró más de 33 minutos, vio la interferencia de Jacob Fatu, quien se dirigió a Sikoa, y a otras superestrellas, creando un | un cuerpo a cuerpo impredecible. Sin embargo, fue Rollins quien subió a la escalera y reclamó la victoria, solidificando su condición de fuerza dominante. Su victoria, sin embargo, fue eclipsada por el regreso de un hombre con un puntaje para establecerse.

Cuando Rollins se puso de pie, el maletín en la mano, la arena se oscureció y el familiar grito de guerra de los reinados romanos resonó a través de la cúpula intuit. El ex campeón universal indiscutible de la WWE marchó hacia el ring, su presencia al mando del silencio antes de estallar en vítores ensordecedores. Reigns, visiblemente alimentado por Vengeance, no perdió el tiempo dirigiéndose a Rollins. Él contó la traición a WrestleMania 41, donde Paul Heyman, su antiguo sabio, alineado con Rollins, y Bron Breakker dio un asalto devastador. Reigns declaró que no solo había vuelto a reclamar su lugar a la cabeza de la mesa: estaba allí para asegurarse de que el contrato de Rollins en el banco nunca se cobraría.
La confrontación dio un giro dramático cuando Reigns reveló una bomba: prometió “destruir” el contrato de dinero en el banco, insinuando un plan más profundo para sabotear las aspiraciones del campeonato de Rollins. Los detalles de esta promesa no estaban claros, pero la intensidad de Reigns sugirió que tenía algo monumental en la tienda. Los fanáticos especularon que Reigns podría aprovechar su influencia dentro de la WWE o incluso orquestar un escenario para hacer que el contrato se vote, un movimiento que sacudiría la base de la imagen del título de la compañía. La multitud rugió cuando Reigns miró a Rollins, quien respondió con su sonrisa de firma, pero parecía visiblemente sacudida por el regreso del jefe tribal.
Paul Heyman, atrapado en el fuego cruzado, intentó intervenir. El miembro del Salón de la Fama, que había traicionado a Reigns al lado de Rollins, suplicó a su antiguo cliente que lo reconsiderara. La desesperación de Heyman era palpable ya que intentaba razonar con Reigns, citando su historia y mendigando el perdón. Sin embargo, Reigns no se conmueve, despidiendo a Heyman con una mirada fría y una promesa de que sus acciones lo perseguirían tanto a él como a Rollins. El intercambio agregó una capa de animosidad personal a una disputa ya explosiva, preparando el escenario para un posible enfrentamiento de gran éxito en SummerSlam o más allá.
Las implicaciones del retorno de Reigns son masivas. Su ausencia desde abril había dejado a los fanáticos preguntándose sobre su futuro, con rumores girando sobre su contrato TKO de $ 15 millones y sus posibles renegotiaciones. Su regreso en Money in the Bank silenció a los escépticos, lo que demuestra que el jefe tribal sigue siendo una figura central en el paisaje de la WWE. La tensión continua con Rollins, arraigada en sus días de escudo y amplificada por traiciones recientes, promete una rivalidad que podría definir 2025. Además, las posibles interacciones de Reigns con otras superestrellas, como Jey Uso, el actual campeón mundial de peso pesado, o incluso Cody Rhodes, agregan más intrigas a su regreso.
A medida que el polvo se estableció en Money in the Bank, una cosa estaba clara: Roman Reigns ha vuelto con una venganza, y su vista está en Seth Rollins. Queda por ver si puede cumplir su promesa de descarrilar el contrato de dinero en el banco, pero el universo de la WWE está lleno de anticipación. Con las súplicas de Paul Heyman cayendo sobre oídos sordos y Rollins sosteniendo el mejor comodín, el camino a SummerSlam está pavimentado de incertidumbre. Una cosa es segura: el regreso del jefe tribal ha reavivado un incendio en la WWE, y las consecuencias serán una televisión que debe ver.