El paddock de la Fórmula 1 está en llamas tras una noticia explosiva que ha sacudido las entrañas de Alpine: Oliver Oakes, jefe de equipo, ha puesto un freno inesperado al ascenso del argentino Franco Colapinto como piloto titular, desatando la furia de Flavio Briatore, el influyente asesor ejecutivo de la escudería. Lo que parecía un camino despejado para que el joven de 21 años tomara el volante en 2025 se ha topado con un obstáculo inesperado, y las tensiones internas amenazan con cambiar el rumbo del equipo francés.

Según fuentes cercanas al equipo, Oakes ha decidido mantener a Jack Doohan como piloto titular junto a Pierre Gasly para las próximas carreras, a pesar del sólido desempeño de Colapinto en pruebas recientes y su crucial aporte desde el simulador, que fue clave para el P7 de Gasly en el Gran Premio de Baréin. “Franco está haciendo un trabajo excepcional, pero necesitamos estabilidad ahora mismo. Jack tiene el potencial, y queremos darle tiempo”, habría declarado Oakes en una reunión interna. Esta postura cautelosa, sin embargo, no ha sentado nada bien a Briatore, quien ve en Colapinto una estrella en ascenso capaz de revitalizar a Alpine y atraer patrocinadores clave.

Briatore, conocido por su olfato para descubrir talentos como Michael Schumacher y Fernando Alonso, no ocultó su frustración. “¡Esto es una locura! Franco está listo, y frenarlo es un error que nos costará caro”, habría exclamado el italiano, según testigos en Enstone. El asesor, que celebró su cumpleaños 75 durante el fin de semana de Baréin, ha sido el principal impulsor de Colapinto desde su llegada a Alpine, destacando su velocidad y carisma. Su enojo se intensificó al saber que Paul Aron seguirá como piloto reserva en el Gran Premio de Arabia Saudita, dejando a Colapinto nuevamente en el simulador.

El contraste entre el respaldo de Briatore y la cautela de Oakes ha generado una tormenta interna. Mientras Doohan mostró mejoría en Baréin, su historial de errores, como el accidente en Japón que lo dejó con molestias físicas, mantiene viva la presión sobre su asiento. Colapinto, por su parte, brilló en pruebas en Monza y Qatar, superando a Aron por márgenes significativos, lo que alimentó las expectativas de un debut inminente. “Franco es un diamante en bruto. No podemos dejarlo en la sombra por mucho tiempo”, advirtió un ingeniero de Alpine en privado.
En redes sociales, los fanáticos argentinos están en pie de guerra. “¡Colapinto se merece esa butaca! ¿Qué más tiene que hacer?”, escribió un usuario en X, donde el hashtag #FrancoAlpine se volvió tendencia. La paciencia de los seguidores se agota, y la pregunta que todos se hacen es si Briatore logrará imponer su visión sobre Oakes. Con rumores de un posible ultimátum del italiano para que Colapinto corra en Miami o Imola, el futuro de Alpine pende de un hilo.
¿Podrá Briatore doblegar la resistencia de Oakes y catapultar a Colapinto al estrellato? ¿O será Doohan capaz de silenciar las dudas con resultados en pista? Lo único seguro es que esta batalla interna está lejos de terminar, y Genoa City—perdón, el paddock de la F1—no había visto tanto drama en mucho tiempo.