Valentina Shevchenko no dejó dudas de que es la mejor peso mosca del planeta después de una actuación contundente ante Alexa Grasso en el evento co-principal de UFC 306.

Desde su destreza en los golpes de pie hasta un juego de suelo asfixiante, Shevchenko mostró una actuación dominante para recuperar su título después de caer ante Grasso en su primer encuentro y luego ir a un empate controvertido en la revancha. Esta vez no hubo dudas, ya que los tres jueces puntuaron la pelea 50-45 para Shevchenko, que se convirtió en la primera dos veces campeona de peso mosca femenina en la historia de UFC.

“Es simplemente enorme”, dijo Shevchenko después de su victoria. “Es como un sueño hecho realidad pelear en la Esfera. Muchas gracias por disfrutar del espectáculo. Todo en esta pelea es más satisfactorio.

“El plan de juego [era] simplemente ir allí y pelear hasta la pelea. Hacer todo lo posible para ganar la pelea. Gracias a Alexa y su equipo. Es lo que la gente quería ver de las artes marciales femeninas”.

Una rápida derecha de Shevchenko encontró continuamente un lugar en el mentón de Grasso para marcar el tono desde el principio para la ex campeona. Shevchenko también estaba mezclando su estrategia entre golpes y derribos para mantener a Grasso adivinando.

En el suelo, Grasso se defendió bien, lanzando intentos de sumisión pero permaneciendo atrapada debajo de Shevchenko durante la mayor parte del primer asalto. Si bien no estaba haciendo mucho daño, Shevchenko finalmente descargó un gran codazo antes de luchar para tomar la espalda de Grasso, pero se quedó sin tiempo cuando expiró el primer asalto.

En la esquina, los entrenadores de Grasso le advirtieron que no se sintiera demasiado cómoda operando desde la espalda, pero ahí fue exactamente donde aterrizó nuevamente con otro derribo de Shevchenko. Mientras Grasso amenazaba nuevamente con una hábil llave de brazo, Shevchenko se mantuvo paciente antes de escapar y luego trabajar para mantener su posición en el suelo.

Eso no impidió que Grasso lanzara más intentos de sumisión, pero la siempre astuta Shevchenko siguió liberándose.

Cuando la pelea volvió a ponerse de pie, Shevchenko fue ultra eficiente con sus combinaciones con esa misma mano derecha que le causó problemas a Grasso y luego comenzó a descargar patadas a la cabeza, una de sus armas más feroces. Con Grasso luchando por conectar de pie, Shevchenko optó por plantarla de nuevo en la lona para mostrar su dominio en todas las facetas de la pelea.

Grasso casi se recuperó en el cuarto asalto con un estrangulamiento de guillotina, pero Shevchenko nunca dejó de moverse hasta que finalmente se liberó. Eso dejó una vez más a Grasso de espaldas con Shevchenko presionándola mientras ella comenzaba a buscar una sumisión propia con un estrangulamiento de triángulo de brazo.

Con el tiempo agotándose, Grasso sabía que tenía que ir a por todas con un final como su única vía para retener el título. Grasso hizo un valiente intento de tomar la espalda, tal vez con matices de su victoria en la pelea por el título en mente, pero Shevchenko se liberó para mantenerse fuera de una mala posición.

Shevchenko logró un par de derribos más junto con otra combinación asfixiante de pies para consolidarse como la nueva campeona y probablemente escribir el capítulo final de su rivalidad con Grasso.

Shevchenko, considerada en su día la mejor peleadora libra por libra del mundo, dio un gran paso atrás para recuperar esa corona y también el título de peso mosca tras su victoria del sábado. Ahora es probable que se enfrente a la atacante francesa Manon Fiorot en algún momento de 2025.