“¡Real verdad! ¡Dean Ambrose regresa con Roman Reigns en WWE Summerslam 2025” para destruir a Paul Heyman!
El mundo de la lucha libre se incendió en la WWE Summerslam 2025, celebrada del 2 al 3 de agosto en el icónico estadio del Banco de EE. UU. En Minneapolis, Minnesota, a medida que se desarrollaba un evento sísmico que nadie vio venir. El espectáculo de dos noches, ya anunciado como un monumental choque de titanes, entregó uno de los momentos más impactantes en la historia reciente de la WWE: el regreso de Dean Ambrose, ahora conocido como Jon Moxley en AEW, junto con su antiguo hermano de Shield, Roman Reigns, para enfrentar a su único mentor, Paul Heyman. El universo de la WWE estalló cuando el pasado colisionó con el presente, reavivando una historia que ha estado a fuego lento durante más de una década.
The night began with high anticipation, as rumors of Roman Reigns’ return had been swirling since his absence following a brutal beatdown by Seth Rollins and Bron Breakker on the Raw after WrestleMania 41. Reigns, the former Undisputed WWE Champion and leader of The Bloodline, had been betrayed by his long-time confidant, Paul Heyman, at WrestleMania 41, where Heyman aligned with Seth Rollins to secure a victory Sobre Reigns y CM Punk en un partido de triple amenaza. Esta traición dejó reina humillada y ausente de la programación de la WWE, alimentando la especulación sobre su próximo movimiento. Los fanáticos estaban ansiosos por ver si “el jefe tribal” volvería a reclamar su legata, pero nadie podría haber predicho la bomba que cayera.

Cuando SummerSlam Night 2 alcanzó su clímax, Seth Rollins, ahora un talón completo bajo la guía de Heyman, se encontró en el ring junto a Bron Breakker y Big Bronson Reed, dirigiéndose a la multitud con su arrogancia exclusiva. El trío había estado causando estragos en la lista cruda, con Heyman orquestando su dominio. De repente, la arena se oscureció, y el sonido inconfundible del éxito de música de entrada de Roman Reigns. La multitud rugió cuando surgió Reigns, su presencia dominando e intensa. Pero antes de que pudiera hablar, otro tema sonó a través de los oradores, un tema que no se escucha en un ring de la WWE desde abril de 2019. Fue la música de Dean Ambrose, y los fanáticos perdieron la cabeza cuando Jon Moxley, en su chaqueta de cuero exclusiva y lucía un zumbido, asaltaron la rampa.
La reunión de dos tercios del escudo envió ondas de choque a través del estadio. No se esperaba que Ambrose, quien dejó la WWE en 2019 se convirtió en una piedra angular de toda la lucha libre de élite, se esperaba que regresara, especialmente dado su éxito como un campeón mundial. Sin embargo, allí estaba parado, al lado de Reigns, mirando dagas a Heyman. La cara del sabio se agotó de color cuando se dio cuenta de la gravedad de la situación. La multitud cantó “¡Escudo! ¡Escudo!” Mientras los recuerdos del dominio del trío revestido negro se inundaron.
Reigns tomó el micrófono, su voz estable pero llena de veneno. Relató la historia del escudo, formada en 2012 bajo la guía de Heyman para proteger a CM Punk, y cómo Heyman los había manipulado para su propia ganancia. Reigns declaró que la traición de Heyman en WrestleMania 41 era la gota que colmó el vaso, y había pedido a sus hermanos, Ambrose, que regrese y resolvieran el puntaje. Ambrose, en una rara aparición de la WWE como su yo sin filtro, prometió hacer que Heyman pague por su traición, prometiendo “quemar todo lo que ha construido”.
Lo que siguió fue el caos. Rollins, Breakker y Reed intentaron emboscar a Reigns y Ambrose, pero los antiguos miembros del escudo estaban listos. En una impresionante exhibición de trabajo en equipo, Reigns y Ambrose lucharon contra sus atacantes, con Ambrose entregando una viciosa acción sucia a Breakker y Reigns plantando a Reed con una lanza atronadora. La multitud llegó a un punto álgido cuando Reigns y Ambrose dirigieron su atención a Heyman, quien intentó huir a través de la audiencia. En un momento que será reproducido durante años, Ambrose persiguió a Heyman, arrastrándolo de regreso al ring, donde Reigns dio un golpe de Superman que dejó al miembro del Salón de la Fama se extendió sobre la colchoneta.
El segmento terminó con Reigns y Ambrose de pie, levantando los puños en el icónico saludo del escudo, mientras la multitud cantaba sus nombres. Las implicaciones de esta reunión son asombrosas. El regreso de Ambrose, incluso si es temporal, señala un cambio potencial en el panorama de la WWE. ¿Podría esto llevar a una reunión de escudo completo con Seth Rollins, a pesar de su actual lealtad a Heyman? ¿O es este el comienzo de un nuevo capítulo para Reigns y Ambrose como una fuerza dominante contra la nueva facción de Heyman?
El mundo de la lucha libre está lleno de preguntas. Según los informes, el contrato AEW de Ambrose se extiende a 2027, lo que sugiere que esta podría ser una aparición única o un acuerdo especial. De todos modos, su regreso junto a Reigns ha reavivado la pasión entre los fanáticos, muchos de los cuales anhelaron la camaradería del escudo desde su último partido en 2019. Las redes sociales explotaron con reacciones, con los fanáticos elogiando la sensación nostálgica pero fresca del segmento. La decisión de WWE de traer de vuelta a Ambrose, incluso brevemente, es un testimonio de su compromiso de entregar momentos inolvidables.
Como concluyó SummerSlam 2025, la imagen de Reigns y Ambrose se unió contra un Heyman caído fue un poderoso recordatorio de por qué el escudo sigue siendo una de las facciones más queridas en la historia de la lucha libre. Con Reigns de regreso y Ambrose a su lado, el camino hacia Wrestlemania 42 promete ser un viaje impredecible. Una cosa es segura: los días de Paul Heyman de manipular el universo de la WWE pueden estar numerados, y la “verdad real” es que el legado del escudo está lejos de terminar.