Un auténtico terremoto sacude actualmente los círculos del poder y del entretenimiento: Hollywood se distancia en masa de Elon Musk, tras una serie de decisiones polémicas desde que adquirió Twitter (ahora renombrado como X).

Decisiones polémicas que desataron la tormenta
Desde que Musk asumió el control de Twitter, sus movimientos han generado una cascada de controversias: restablecimiento de cuentas extremistas, cambios abruptos en las reglas de moderación, despidos masivos y reformas agresivas de la plataforma.
La última provocación fue permitir el regreso de figuras acusadas de difundir discursos de odio. Para muchos artistas e influencers, este paso fue visto como una traición a los valores democráticos fundamentales.
Hollywood se levanta
La respuesta no tardó en llegar: importantes figuras de Hollywood —actores, directores, productores y guionistas— expresaron públicamente su indignación. Celebridades como Steven Spielberg, Shonda Rhimes, Mark Ruffalo y Jameela Jamil anunciaron su boicot inmediato a la plataforma.
Algunos eliminaron sus cuentas de Twitter; otros instaron a sus seguidores a migrar a alternativas como Mastodon, Bluesky o Threads.
Un reconocido productor resumió el sentimiento general afirmando:
“Nos negamos a participar en un espacio donde se monetiza el odio.”
Los estudios también actúan
El boicot no solo viene de individuos. Grandes estudios como Warner Bros., Paramount Pictures y A24 están considerando suspender toda promoción de sus contenidos en Twitter/X.
Según fuentes internas, varias campañas publicitarias previstas para estrenos importantes del verano ya han sido redirigidas hacia otras plataformas.
“Hoy usar Twitter es respaldar sus desviaciones,” confesó bajo anonimato un alto ejecutivo de uno de los estudios afectados.
La reacción de Musk
Fiel a su estilo provocador, Elon Musk respondió rápidamente. A través de una serie de tuits, minimizó la magnitud del boicot, calificando a sus críticos como “hipócritas pretenciosos” y afirmando que “la libertad de expresión siempre prevalecerá”.
Sin embargo, las consecuencias económicas empiezan a sentirse: las acciones de algunas empresas asociadas a Twitter/X han caído levemente y varios anunciantes importantes están revisando sus contratos y estrategias publicitarias.
¿Un punto de no retorno?
Este boicot de Hollywood podría marcar un antes y un después en la relación entre la industria del entretenimiento y las redes sociales.
Hasta ahora, Twitter era una herramienta esencial de comunicación para celebridades y estudios. Pero ante los recientes cambios, surge una pregunta inevitable: ¿Puede Twitter sobrevivir sin el apoyo de Hollywood y sus principales influenciadores?
Lo que está claro es que Elon Musk, pese a su discurso desafiante, enfrenta una creciente aislación cultural que podría afectar gravemente el futuro de su plataforma.