La leyenda de la gimnasia olímpica Simone Biles se enfrenta a una oleada de críticas, y el coste podría ser el mayor acuerdo con una marca hasta la fecha. Según informes, New Balance ha cortado relaciones con la condecorada atleta tras un acalorado intercambio en redes sociales, donde Biles criticó públicamente a la exnadadora de la NCAA y defensora de los derechos de las mujeres, Riley Gaines . ¿Las consecuencias? Un acuerdo de patrocinio por la impresionante cifra de 22 millones de dólares, aparentemente descartado.
¿Qué provocó la controversia?
El drama comenzó cuando Riley Gaines, conocida por sus opiniones abiertas sobre la protección del deporte femenino, publicó un tuit condenando la inclusión de varones biológicos en las competiciones deportivas femeninas. Simone Biles, defensora de la inclusión y la diversidad desde hace mucho tiempo, contraatacó con una respuesta tajante que muchos califican de “ataque verbal”.
El tuit de Biles, que decía en parte: « Los verdaderos campeones se elevan alzando a los demás, no destruyéndolos por lo que son », se viralizó rápidamente. Pero en lugar de provocar una oleada de aplausos, la heroína olímpica se vio envuelta en problemas, acusada por muchos aficionados y antiguos seguidores de «darle la espalda a las mujeres biológicas».
New Balance reacciona con rapidez
A los pocos días del altercado en redes sociales, comenzaron a circular rumores de que New Balance, uno de los principales patrocinadores de Biles, estaba reevaluando su relación con la gimnasta. El domingo por la noche, fuentes cercanas a la compañía confirmaron lo peor: el acuerdo de 22 millones de dólares ya está cerrado.
En un comunicado, New Balance dijo:
Creemos en promover el respeto y la equidad en todos los ámbitos del deporte. En este momento, hemos decidido tomar una dirección diferente en nuestras colaboraciones con los atletas.
Aunque no mencionaron a Biles por su nombre, fuentes confidenciales confirmaron que sus recientes comentarios en línea jugaron un papel directo en la decisión de la marca.
Fans divididos, las consecuencias continúan
Las redes sociales estallaron en reacciones. Los partidarios de Gaines celebraron la decisión como “una victoria para las mujeres de verdad en el deporte”, mientras que otros acusaron a New Balance de ceder a la presión de las voces antiinclusión.
Un comentario que ganó fuerza en línea decía:
“Simone Biles fue un modelo a seguir para muchas jóvenes, hasta que se puso del lado de la ideología en lugar de la biología”.
Otros argumentaron que Biles simplemente estaba defendiendo sus creencias y que debería ser elogiada por su valentía.
¿Valió la pena?
La verdadera pregunta ahora es: ¿Valió la pena ? Perder 22 millones de dólares en un intercambio en redes sociales ha generado un serio debate sobre el precio del activismo en la era de los patrocinios corporativos.
Los críticos de Biles afirman que su postura se percibió como despectiva hacia las preocupaciones de las mujeres, especialmente viniendo de alguien que saltó a la fama compitiendo en una categoría exclusiva para mujeres. Sus defensores argumentan que está siendo castigada injustamente por expresar empatía e inclusión.
De cualquier manera, las consecuencias son reales y están sentando un precedente.
El panorama más amplio
Esta no es la primera vez que una celebridad o un deportista pierde un acuerdo por una postura políticamente controvertida, y no será la última. Pero lo que distingue a este caso es la fractura cultural que expone: el deporte femenino, la inclusión transgénero y la lealtad corporativa a la opinión pública.
Riley Gaines no ha respondido directamente a los comentarios de Biles, pero publicó un tuit críptico después del anuncio:
La verdad no necesita ser defendida. Solo necesita gente lo suficientemente valiente como para defenderla.
Reflexiones finales
A medida que se calma la situación, el futuro de Simone Biles como atleta patrocinada es incierto. ¿Seguirán el ejemplo otras marcas? ¿O redoblará sus esfuerzos y construirá una nueva imagen entre los seguidores progresistas? Una cosa está clara: el precio de alzar la voz, de cualquier lado, es más alto que nunca.