“¡QUÉ TONTO ES!” 🏎️ Max Verstappen criticó duramente a Franco Colapinto durante una transmisión en vivo, y lo más sorprendente fue la reacción de Colapinto, que dejó a todos sin palabras y obligó a Verstappen a emitir una disculpa pública…

Durante un fin de semana cargado de emociones en el Gran Premio de Emilia-Romaña, una inesperada controversia entre Max Verstappen y Franco Colapinto acaparó la atención del mundo de la Fórmula 1. Durante la transmisión en vivo de la segunda sesión de entrenamientos libres en Imola, el tetracampeón del mundo holandés expresó su frustración por una maniobra del joven piloto argentino, lo que desencadenó un momento que rápidamente se viralizó. Sin embargo, la ingeniosa y audaz respuesta de Colapinto no solo conmocionó a la afición, sino que también impulsó a Verstappen a disculparse públicamente.

El incidente ocurrió cuando Colapinto, en su debut oficial con Alpine, activó el DRS (Sistema de Reducción de Resistencia) en la recta principal, a pesar de que ambos coches tenían los depósitos llenos, una estrategia poco común en los entrenamientos. Verstappen, que intentaba adelantarlo, exclamó por la radio: “¿Qué hace este tipo? ¡Usando el DRS!”, en un tono que muchos interpretaron como despectivo, incluyendo la frase “¡Qué estúpido es!”, que resonó entre los espectadores. La transmisión oficial capturó el momento, y las redes sociales, especialmente la afición argentina, no tardaron en reaccionar, defendiendo con fervor a su compatriota.

Lejos de guardar silencio, Colapinto respondió con una mezcla de humor y seguridad que dejó a todos boquiabiertos. En una entrevista posterior con ESPN, el piloto de 21 años comentó: «Si Max piensa que soy estúpido, que venga y me lo diga a la cara. Mientras tanto, seguiré corriendo como sé». Esta respuesta, llena de carisma y seguridad, se ganó el aplauso de la afición y puso a Verstappen en una situación incómoda. En internet, los usuarios celebraron la actitud desafiante de Colapinto con comentarios como: «¡Es argentino, indisciplinado, dijo Francisco!», en alusión a una cita del Papa.
La presión mediática y el apoyo masivo a Colapinto llevaron a Verstappen a disculparse públicamente al día siguiente. En rueda de prensa, el holandés aclaró: «Mis palabras fueron sacadas de contexto. No pretendía ofender a Franco; es un gran piloto y está haciendo un trabajo increíble. Simplemente fue un momento de tensión en la pista». Esta declaración calmó los ánimos, pero no mermó el entusiasmo por la actuación del argentino, que terminó 13.º en la segunda sesión de entrenamientos, a tan solo 0,475 segundos de su compañero de equipo, Pierre Gasly.
El episodio no solo destacó el talento emergente de Colapinto, sino que también demostró su capacidad para manejar la presión y responder con inteligencia a una figura como Verstappen. Con su regreso a la Fórmula 1 tras ser suplente, el joven de Pilar está demostrando que no teme enfrentarse a los grandes. Este choque en Imola, lejos de ser un simple choque, ha consolidado a Colapinto como un nombre a seguir, mientras que la afición argentina ya sueña con verlo brillar en Mónaco.