La boxeadora olímpica argelina Imane Khelif ha respondido a la controversia en torno a su elegibilidad para los Juegos de París, que ha provocado una indignación internacional generalizada. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) había dictaminado anteriormente que tanto Khelif como la taiwanesa Lin Yu-Ting no eran elegibles para el Campeonato Mundial de 2023, citando sus cromosomas XY, típicamente asociados con los varones biológicos, como un factor clave en su descalificación.
En un comunicado, la IBA explicó: “Tanto Imane Khelif como Lin Yu-Ting, después de las pruebas, no cumplieron con los criterios de elegibilidad requeridos para competir en la categoría femenina de nuestros respectivos eventos. La urgencia de la decisión de descalificar a las boxeadoras estaba justificada, ya que la seguridad de nuestras boxeadoras es nuestra máxima prioridad”.
Pese a esta decisión, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha permitido a ambas luchadoras competir en los Juegos de París, citando su documentación oficial que las clasifica como mujeres.
En medio de las reacciones negativas, Khelif ha expresado su frustración y ha pedido que se ponga fin al acoso. En una entrevista reciente con SNTV, se dirigió a la audiencia mundial, instando a todos a defender los principios olímpicos y a abstenerse de atacar a los atletas. “Envío un mensaje a todas las personas del mundo para que defiendan los principios olímpicos, de acuerdo con la Carta Olímpica, y se abstengan de acosar a todos los atletas porque esto tiene efectos, efectos masivos. Puede destruir a las personas. Puede matar los pensamientos, el espíritu y la mente de las personas. Y puede dividir a las personas. Y por eso les pido que se abstengan de acosar”, afirmó Khelif.
La controversia se ha intensificado debido a las percepciones de una ventaja injusta, en particular porque Khelif y Lin, que son conocidas por tener niveles elevados de testosterona, han estado teniendo un rendimiento excepcional. Este debate se puso de relieve cuando la italiana Angela Carini se retiró de un combate después de sólo 46 segundos, citando un dolor intenso por un poderoso puñetazo asestado por Khelif. “Me dolía la cara y la nariz. Nunca me habían dado un puñetazo tan fuerte”, comentó Carini, marcando un final abrupto a sus aspiraciones olímpicas.
A pesar de las críticas, Khelif, de 25 años, y Lin, de 28, han sobresalido en sus combates en los Juegos Olímpicos de París, logrando victorias por decisión unánime de 5-0 y avanzando a las semifinales en sus respectivas categorías de peso. Su éxito no ha hecho más que alimentar el debate sobre su competitividad.
Khelif también ha compartido el costo emocional que ha tenido para su familia la reacción negativa. “Si Dios quiere, esta crisis culminará con una medalla de oro y esa sería la mejor respuesta”, dijo, reflexionando sobre los desafíos que ha enfrentado.
Khelif se enfrentará a la tailandesa Janjaem Suwannapheng en la semifinal de la división de 66 kg femenina, que se transmitirá el martes 6 de agosto a las 4:30 p. m., hora del Este de EE. UU. Este combate es una revancha de la semifinal del Campeonato Mundial, donde Khelif fue descalificada después de derrotar a Suwannapheng.
Mientras continúa el debate sobre la elegibilidad de género, es poco probable que la respuesta global disminuya, lo que mantiene un mayor nivel de escrutinio sobre la trayectoria olímpica de Khelif.