El fenómeno de los Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) ha fascinado a la humanidad durante décadas, y con el paso de los años, la curiosidad y la especulación sobre lo que realmente está ocurriendo en los cielos solo ha aumentado. En los últimos años, el gobierno de los Estados Unidos ha comenzado a desclasificar información relacionada con sus investigaciones sobre OVNIs, revelando detalles asombrosos que hasta entonces habían permanecido en secreto. Uno de los aspectos más misteriosos y fascinantes de estos archivos es el Programa Secreto de OVNIs del Pentágono, que ha existido de forma encubierta desde 1897.

Desde sus inicios, el gobierno estadounidense ha tenido un interés por los fenómenos aéreos no identificados, aunque su enfoque no siempre fue tan claro como hoy en día. Los primeros informes sobre OVNIs datan de finales del siglo XIX, especialmente después de 1897, cuando se produjeron numerosos avistamientos de objetos voladores extraños en diferentes partes de los Estados Unidos. Muchos de estos avistamientos fueron reportados como dirigibles o “máquinas voladoras”, lo que generó un gran revuelo en la prensa de la época.

Sin embargo, lo que pocos sabían es que en realidad, el gobierno de los EE. UU. ya había comenzado a estudiar estos fenómenos de forma sistemática, aunque de manera secreta. Durante los primeros años del siglo XX, el Pentágono estableció una serie de programas clasificados destinados a estudiar la posibilidad de encuentros con tecnologías no terrestres. Estos programas, aunque en gran parte desconocidos para el público, establecieron las bases de lo que más tarde se conocería como el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP, por sus siglas en inglés), que se hizo público en 2017.

A medida que avanzaba el siglo XX, especialmente durante la Guerra Fría, el gobierno estadounidense se dio cuenta de la importancia estratégica de los OVNIs. No solo se trataba de posibles amenazas aéreas, sino también de una cuestión de seguridad nacional. Durante la década de 1940, con el aumento de avistamientos de OVNIs en todo el país, se crearon varias iniciativas para investigar estos fenómenos. La más conocida de todas fue el Proyecto Libro Azul (Project Blue Book), que comenzó en 1952 bajo la administración de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Este proyecto tenía como objetivo estudiar los avistamientos de OVNIs y determinar si representaban una amenaza para la seguridad nacional.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por investigar y comprender estos fenómenos, el Pentágono mantuvo muchos de sus hallazgos en secreto. La información recabada en el marco de estos programas no siempre fue compartida con el público, y muchos de los avistamientos e informes fueron desestimados o explicados como fenómenos naturales o errores de observación.

En los últimos años, el Pentágono ha comenzado a desclasificar una serie de documentos y fotos relacionadas con su investigación sobre los OVNIs. Estas fotos desclasificadas han arrojado nueva luz sobre el misterio de los OVNIs y han provocado una gran especulación sobre lo que realmente está ocurriendo en los cielos.

Una de las fotos más notables es una serie de imágenes tomadas en 2004 por los pilotos de la Marina de los Estados Unidos durante un encuentro con un objeto volador no identificado frente a las costas de California. Estas fotos, que fueron publicadas por el Departamento de Defensa de los EE. UU., muestran un objeto en forma de “tic-tac” que se movía a velocidades y maniobras que no podían ser explicadas por la tecnología conocida en ese momento. Esta serie de imágenes fue acompañada por varios testimonios de pilotos militares y oficiales de la Marina, quienes afirmaron que el objeto exhibía características de vuelo avanzadas que no se correspondían con ninguna aeronave conocida.

Además de estas imágenes, también han sido desclasificadas fotografías tomadas durante otros encuentros militares con OVNIs en diversas partes del mundo, incluyendo el Mar de China y el Atlántico. Estas fotos han alimentado teorías de que el Pentágono no solo ha estado investigando fenómenos aéreos no identificados, sino que también ha estado rastreando tecnologías avanzadas que podrían no tener origen terrestre.

El Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP) es uno de los programas más recientes del Pentágono relacionado con los OVNIs. Fue lanzado en 2007, aunque su existencia no fue revelada hasta 2017, cuando el exfuncionario del Departamento de Defensa, Luis Elizondo, reveló su existencia en una entrevista con el New York Times. AATIP tenía como objetivo estudiar fenómenos aéreos inexplicables y potencialmente amenazantes para la seguridad nacional de los Estados Unidos.

El impacto de AATIP ha sido significativo, ya que ha dado lugar a una mayor transparencia por parte del gobierno estadounidense sobre la investigación de los OVNIs. En 2020, el Pentágono lanzó una serie de informes públicos sobre fenómenos aéreos no identificados, confirmando que las fotos y videos desclasificados eran auténticos y que los avistamientos eran realmente inexplicables.

Este descubrimiento ha llevado a un renovado interés público por los OVNIs y ha generado debates sobre la posibilidad de vida extraterrestre. Además, las fotos desclasificadas y los informes públicos han impulsado una mayor presión sobre otros gobiernos para que divulguen información sobre sus propios programas de investigación relacionados con los OVNIs.

Las fotos desclasificadas del Pentágono son un testimonio de la larga historia del gobierno de los Estados Unidos en la investigación de los OVNIs. A través de estas imágenes, el público ha podido ver por primera vez lo que las autoridades militares han estado observando durante décadas. Estas fotos no solo ofrecen evidencia de que los OVNIs son un fenómeno real, sino que también sugieren que los gobiernos de todo el mundo podrían tener información que aún no han revelado sobre estos fenómenos.

En última instancia, las fotos desclasificadas del Pentágono son solo una pequeña parte de un misterio mucho mayor. Aunque las imágenes y los informes disponibles son sorprendentes, la verdadera pregunta sigue siendo: ¿Qué está sucediendo realmente en el cielo? Y más importante aún, ¿qué implicaciones tienen estos fenómenos para el futuro de la humanidad y nuestra comprensión del universo?

El Programa Secreto de OVNIs del Pentágono ha existido en la sombra desde 1897, y aunque muchas preguntas aún permanecen sin respuesta, las fotos desclasificadas proporcionan una ventana fascinante al trabajo oculto del gobierno estadounidense en este campo. A medida que se desclasifican más documentos e imágenes, es probable que aprendamos más sobre los OVNIs y las investigaciones militares sobre ellos, lo que podría cambiar para siempre nuestra comprensión de lo que hay más allá de la Tierra.