Según informes, el actual campeón del mundo de MotoGP, Peccage Bagnaia, y su círculo íntimo están furiosos con el director general de Ducati Corse, Gigi Dall’Igna, tras la aparición de detalles sobre “ofertas privadas sin precedentes” supuestamente hechas a su compañero de equipo Marc Márquez. Las fuentes sugieren que estas ofertas, destinadas a asegurar potencialmente el futuro a largo plazo de Márquez en la fábrica, fueron percibidas por el grupo de Bagnaia como un debilitamiento de su posición y una demostración de falta de fe por parte del liderazgo de Ducati, lo que los llevó a afirmar que Dall’Igna ha “empeorado”.

Si bien los detalles exactos de estas “ofertas privadas” a Márquez aún son confidenciales, se cree que involucran incentivos financieros significativos, garantías de soporte técnico futuro y potencialmente incluso una ruta clara para convertirse en el piloto número uno dominante dentro de la configuración de Ducati. El momento de estas ofertas, que coincide con las impresionantes actuaciones de Márquez y las recientes dificultades de Bagnaia, ha alimentado la inseguridad del actual campeón y ha provocado un colapso de la confianza en Dall’Igna.

Según informes, el equipo de Bagnaia cree que las acciones de Dall’Igna han exacerbado la dinámica ya tensa dentro del garaje de Ducati, creada por la llegada y la competitividad inmediata de Márquez. Consideran que estas “ofertas privadas sin precedentes” indican un claro cambio en las prioridades de Ducati, marginando potencialmente a Bagnaia a pesar de su condición de bicampeón del mundo. Este favoritismo percibido hacia Márquez comprensiblemente enfureció a Bagnaia y a los más cercanos a él.

Las consecuencias de esta revelación podrían tener implicaciones importantes para la armonía interna de Ducati y su futura alineación de pilotos. La furia informada de Bagnaia podría generar tensiones en el equipo e incluso podría desencadenar consideraciones de cambio a otro fabricante si siente que su posición en Ducati ya no es segura. El mundo de MotoGP observa ahora con gran expectación cómo Dall’Igna y la dirección de Ducati gestionarán esta situación delicada y potencialmente explosiva.