En una declaración audaz y emotiva, el actor británico Paapa Essiedu ha abordado la intensa reacción violenta que rodea su casting como Severus Snape en la próxima serie de televisión de HBO Harry Potter, que se estrenará a fines de 2026 o principios de 2027. El anuncio de Essiedu, conocido por sus aclicables papeles enPuedo destruirteyEspejo negro, mientras el icónico maestro de pociones provocó una ola de controversia, que culminó en más de 30,000 cartas enviadas a la sede de HBO exigiendo su eliminación. La campaña, en gran parte en apoyo de J.K. La visión original de Rowling de Snape como un personaje pálido y de piel saliva, ha sido criticada por Essiedu como motivado racialmente. “Me tratan injustamente porque soy negro”, dijo Essiedu, dirigiéndose a la protesta dirigida por los fanáticos que ha dominado plataformas de redes sociales como X, Reddit y Tiktok desde que su casting se confirmó el 14 de abril de 2025.
La controversia proviene de la descripción detallada de Snape en los libros de Rowling como un “hombre delgado con cabello negro grasiento y de hombros, una gran nariz enganchada, piel saliva y ojos fríos y negros”. Los fanáticos, particularmente aquellos en plataformas como X, han argumentado que el casting de Essiedu se desvía significativamente de esta representación, acusando a HBO de “intercambio de carreras” para impulsar una agenda de diversidad. Publicaciones de cuentas como Harry Potter Universe, con 464,000 seguidores, expresaron una decepción, indican: “Los creadores del programa, incluido J.K. Rowling, dijeron que la serie de televisión sería una adaptación fiel de los libros. Ni siquiera han comenzado a filmar esta serie de televisión y ya lo han arruinado”. Otros han expresado preocupaciones sobre las implicaciones narrativas, lo que sugiere que lanzar a un actor negro como Snape podría introducir dinámicas raciales involuntarias, particularmente en escenas que representan su acoso escolar por parte de James Potter.

La respuesta de Essiedu destaca el peaje personal de la reacción violenta. “Fui elegido por mi capacidad para encarnar la complejidad de Snape, no para adaptarse a un molde físico”, dijo en una declaración de Instagram. “El enfoque en mi carrera como una razón para rechazarme se siente como un rechazo de mi derecho a existir en este papel”. Sus comentarios han reavivado las discusiones sobre la representación en los medios de comunicación, con partidarios que se unieron detrás de él. Un usuario de X escribió: “Paapa Essiedu va a sorprender al mundo con lo bien que retrata a Snape. Ya lo llama”. Otro elogió su casting como una oportunidad para llevar “una capa de dimensión y matices” a un personaje inmortalizado por Alan Rickman en las películas originales.
La campaña contra Essiedu también ha recibido críticas por sus paralelos a casos pasados de acoso racial en la franquicia de Harry Potter, como el abuso que enfrenta Noma Dumezweni cuando fue elegida como Hermione enHarry Potter y el niño maldito. Los partidarios argumentan que las letras a HBO reflejan una resistencia más amplia a la diversidad en el casting, con algunos fanáticos acusadores de ocultar el sesgo racial detrás de las afirmaciones de fidelidad al material fuente. “No se trata de los libros; se trata de incomodidad con un hombre negro en un papel central”, comentó un usuario de Reddit.

HBO se ha mantenido firme en su decisión, con el showrunner Francesca Gardiner y el director Mark Mylod emitiendo una declaración enfatizando la audición “incomparable” de Essiedu y su compromiso con un elenco diverso que honra el espíritu del trabajo de Rowling. La respuesta de la red se produjo después de semanas de silencio, subrayando su determinación de avanzar a pesar de la controversia. La serie, que tiene como objetivo adaptar cada una de las siete novelas de Rowling en varias temporadas, también ha confirmado a otros miembros del reparto de alto perfil, incluidos John Lithgow como Dumbledore y Janet McTeer como McGonagall, con más de 32,000 audiciones para los roles de Harry, Ron y Hermione.
Rowling ha abordado la controversia indirectamente, centrándose en su falta de autoridad para influir en las decisiones de casting. “No tengo el poder de despedir a un actor de la serie y no lo ejercería si lo hiciera”, publicó en X, respondiendo a la especulación sobre su reacción al apoyo de Essiedu a los derechos trans, que contrasta con sus propios puntos de vista. Su declaración ha hecho poco para sofocar el debate, ya que los fanáticos permanecen divididos entre aquellos que ven el lanzamiento de Essiedu como un paso audaz y aquellos que lo ven como una traición del legado de los libros.
A medida que se acerca la filmación, el casting de Essiedu continúa siendo un pararrayos, que refleja tensiones más amplias para adaptar historias apreciadas para una audiencia moderna. Su desafío frente a la crítica indica un compromiso de redefinir a Snape, pero aún no se puede ver si los fanáticos adoptarán esta nueva visión. La serie Harry Potter, ya llena de debates culturales y políticos, está a punto de ser uno de los proyectos más examinados de la década.