La elección de Paapa Essiedu como Severus Snape en la próxima serie de televisión de Harry Potter de HBO, que se estrenará en 2026, ha sido un foco de controversia. Essiedu, un actor británico-ghanés de 34 años conocido por su papel nominado al Emmy en I May Destroy You, fue anunciado como el icónico maestro de pociones en abril de 2025, sucediendo a la legendaria interpretación de Alan Rickman. Sin embargo, la decisión ha enfrentado una reacción significativa, con J.K. Rowling, creadora y productora ejecutiva de la serie, supuestamente oponiéndose a la elección de Essiedu. Rompiendo su silencio, Essiedu ha abordado públicamente el problema, declarando: “Me trataron injustamente por ser negro”, lo que ha encendido una conversación global sobre raza, representación y las políticas de adaptación de una franquicia querida.

La controversia surge de la supuesta incomodidad de Rowling al elegir a un actor negro para el papel de Snape, un personaje descrito en los libros como de “piel cetrina” y “cabello negro y grasiento”. Publicaciones recientes en X sugieren que Rowling, quien tiene la aprobación final sobre las decisiones importantes del casting, expresó su preocupación por la decisión, citando la fidelidad a su visión original. Estos informes se alinean con los sentimientos de algunos fans que argumentan que la elección de Essiedu altera la caracterización de Snape, en particular sus experiencias con el acoso escolar y su afiliación con los mortífagos, un grupo a menudo interpretado como análogo a los supremacistas blancos. Un usuario de X escribió: “Rowling tiene razón: la raza de Snape importa en su historia. Elegir a un actor negro cambia toda la dinámica”. Esta reacción se ha visto agravada por las críticas públicas de Essiedu a Rowling, ya que recientemente firmó una carta abierta denunciando sus opiniones sobre los derechos de las personas transgénero, lo que tensó aún más su relación.

La declaración de Essiedu, realizada durante una entrevista reciente con The Independent, marca su primera respuesta directa a la controversia. Describió el proceso de casting como “agotador” y afirmó que la oposición de Rowling y algunos productores se basaba en prejuicios raciales más que en preocupaciones artísticas. “Me eligieron por mi capacidad para encarnar la complejidad de Snape, pero la reacción fue personal”, dijo. Essiedu también destacó el torrente de insultos racistas que ha recibido en línea, incluyendo amenazas y comentarios despectivos en X, donde los usuarios han calificado su elección de “un disparate de la DEI” y una “traición” a los libros. A pesar de esto, mantiene su compromiso con el papel, afirmando: “Estoy aquí para honrar la historia de Snape, no para apaciguar prejuicios”.

El debate sobre la elección de Essiedu para el papel refleja tensiones más amplias en el fandom de Harry Potter. La serie de HBO, que busca adaptar cada una de las siete novelas de Rowling a lo largo de varias temporadas, ha prometido un elenco diverso, con actores como John Lithgow como Dumbledore y Janet McTeer como McGonagall. Los partidarios de Essiedu argumentan que su elección enriquece la narrativa de Snape, enfatizando la condición de marginado del personaje de una manera que resuena con el público contemporáneo. Un fan en X escribió: “Paapa Essiedu como Snape es un genio; su experiencia con la marginación hará que el papel sea inolvidable”. Otros señalan el apoyo previo de Rowling a un reparto diverso, como Noma Dumezweni como Hermione en Harry Potter y el legado maldito, como evidencia de la inconsistencia en su postura.

La supuesta oposición de Rowling también ha suscitado dudas sobre su influencia en la serie. Si bien HBO ha enfatizado su compromiso con la inclusión, su rol como productora ejecutiva le otorga una influencia significativa. Publicaciones en X especulan que las críticas públicas de Essiedu a Rowling, en particular su firma de la carta abierta, podrían poner en peligro su posición, y algunos afirman que podría ser reemplazado. Sin embargo, HBO ha respaldado públicamente a Essiedu, y la showrunner Francesca Gardiner elogió su “talento singular” y su capacidad para capturar la “intensidad inquietante” de Snape. El apoyo de la cadena sugiere una disposición a encontrar el delicado equilibrio entre honrar el legado de Rowling y adoptar una visión moderna e inclusiva.
A medida que la producción avanza, Essiedu se enfrenta a una enorme presión para ofrecer una actuación que trascienda la controversia. Su trabajo teatral con la Royal Shakespeare Company y sus aclamados papeles en Black Mirror demuestran su capacidad para abordar personajes complejos, cualidades que muchos creen que se traducirán en un Snape con matices. Sin embargo, el vitriolo racista y las supuestas objeciones de Rowling han ensombrecido su elección, poniendo de relieve los desafíos de diversificar franquicias icónicas. La resistencia de Essiedu ante la adversidad, sumada a su determinación por redefinir a Snape, lo posiciona como una figura clave en el impacto cultural de la serie. Ya sea que su interpretación unifique a los fans o profundice las divisiones, su elección ya ha provocado un debate sobre quién puede contar historias en el mundo mágico y cómo.