El mundo de MotoGP siempre ha sido un escenario de competición feroz, pero también de palabras que pesan como rocas. Las últimas declaraciones de Gigi Dall’Igna, el jefe de Ducati, han levantado más de una ceja en el paddock. Hablando del piloto italiano Luca Marini, quien corre para el equipo satélite VR46 con la Desmosedici, Dall’Igna no se anduvo con rodeos: “Oye, Luca, sé amable con Márquez. No lo toques si no quieres que tu carrera termine”. Una advertencia que suena a la vez a consejo y a amenaza velada, y que llega en un momento crucial de la temporada 2025, con Marc Márquez cada vez más protagonista tras su paso a la Ducati oficial.

Luca Marini, hermano menor del legendario Valentino Rossi, es un piloto talentoso pero que todavía busca esa consagración definitiva en el circo de MotoGP. Su temporada con el equipo VR46 ha sido decente hasta ahora, con algunas buenas posiciones pero sin esos destellos de genialidad que le permitirían competir de forma constante con los grandes nombres. Por otro lado, Marc Márquez, tras años de altibajos con Honda, parece haber encontrado su mejor forma en la Ducati, una moto que se adapta perfectamente a su estilo agresivo y espectacular. Es precisamente este contraste entre los dos pilotos, uno en ascenso, el otro ya una leyenda viviente, lo que hace que las palabras de Dall’Igna sean tan intrigantes.
Pero ¿qué hay detrás de esta advertencia? Todo comenzó con un episodio durante el Gran Premio de Estados Unidos, celebrado el pasado fin de semana en el Circuito de las Américas. En una fase tensa de la carrera, Marini y Márquez se encontraron rueda contra rueda, con el piloto italiano intentando una maniobra decisiva para adelantar al español. El contacto, leve pero evidente, no tuvo graves consecuencias, pero enfureció a Márquez, que tras la carrera dejó claro que no toleraría más “injusticias”. Dall’Igna, que sigue de cerca cada detalle de su equipo, tanto el oficial como el satélite, parece haber querido advertir a Marini: Márquez no es sólo un piloto, es un símbolo, y contrariarlo podría tener graves repercusiones.

No es ningún secreto que Márquez disfruta de un trato especial en el paddock. Con ocho títulos mundiales en su haber y un carisma que trasciende lo deportivo, el español es una figura intocable para muchos, un hombre capaz de influir en opiniones y decisiones incluso fuera de la pista. Dall’Igna, que ha querido firmemente tener a Márquez en Ducati para 2025, sabe bien hasta qué punto su talento puede aportar al equipo el título que le falta desde hace mucho tiempo. Por eso, el mensaje a Marini parece claro: no crear problemas al proyecto, no poner en riesgo la armonía de un equipo que lo apuesta todo al campeón de Cervera.
Para Marini, sin embargo, la situación no es sencilla. Ser hermano de Valentino Rossi siempre le ha puesto bajo la lupa, con el peso de un apellido que trae consigo enormes expectativas. Su estilo de pilotaje limpio y calculado lo ha convertido en un piloto respetado, pero quizás aún le falta la determinación que lo haría destacar en una comparación directa con monstruos sagrados como Márquez. Las palabras de Dall’Igna podrían ser una invitación a la reflexión: ¿seguir corriendo con inteligencia, evitando enfrentamientos inútiles, o arriesgarlo todo para demostrar el propio valor, incluso a costa de enemistarse con un gigante como Márquez?
Mientras tanto, los fanáticos están divididos. Hay quienes ven la advertencia de Dall’Igna como una protección excesiva hacia Márquez, una señal de que Ducati está construyendo un equipo alrededor de una sola estrella, relegando a los demás a roles secundarios. Otros, sin embargo, interpretan sus palabras como una simple llamada al orden, una manera de evitar tensiones internas en un momento en el que la competencia con otros fabricantes –Yamaha y Aprilia en primer lugar– es cada vez más feroz.
Lo que es seguro es que MotoGP nunca deja de ofrecer emoción, dentro y fuera de la pista. La próxima carrera será una prueba para Marini: ¿podrá “ser amable” con Márquez sin perder la ambición? ¿O seremos testigos de un nuevo capítulo de rivalidad en Ducati? Por ahora, las palabras de Dall’Igna resuenan como una advertencia que nadie en el paddock puede permitirse ignorar.