El gran tropiezo de Tesla: Cybertrucks por 400 millones de dólares acumulan polvo en los almacenes

En un giro inesperado, Tesla, la empresa que revolucionó el mercado de los vehículos eléctricos, enfrenta un problema de proporciones colosales con su Cybertruck. Según informes recientes, la compañía tiene un inventario de unas 2.400 unidades de esta camioneta futurista, valoradas en aproximadamente 400 millones de dólares, que no logran encontrar comprador. Este fiasco comercial no solo pone en entredicho las promesas de Elon Musk, sino que también refleja los desafíos de un producto que, a pesar de su hype inicial, no ha logrado conquistar al público. ¿Qué salió mal con la Cybertruck?
Un lanzamiento lleno de expectativas
Cuando Elon Musk presentó el Tesla Cybertruck en 2019, el mundo quedó fascinado por su diseño angular, su carrocería de acero inoxidable y la promesa de ser un vehículo “a prueba de balas”. Con más de dos millones de reservas anticipadas, según estimaciones iniciales, parecía que Tesla había dado en el clavo con una camioneta eléctrica que combinaba innovación y robustez. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta. Desde su lanzamiento comercial a finales de 2023, las ventas han sido decepcionantes, con apenas 50.000 unidades vendidas hasta abril de 2025, muy lejos de las 125.000 anuales que la marca proyectaba.
El precio es uno de los principales obstáculos. Aunque Musk prometió un modelo base por menos de 40.000 dólares, la Cybertruck terminó costando hasta un 50% más, con precios que superan los 100.000 dólares en sus versiones más equipadas. Esto, sumado a una autonomía menor a los 800 km prometidos, ha desanimado a muchos compradores potenciales que esperaban un vehículo más asequible y eficiente.
Problemas de calidad y fiabilidad
No solo el precio ha sido un problema. La Cybertruck ha enfrentado múltiples críticas por su calidad de fabricación. Desde su lanzamiento, Tesla ha tenido que emitir varias llamadas a revisión, incluyendo una masiva que afectó a 46.096 unidades debido al riesgo de que una moldura del techo se desprendiera. Usuarios han reportado problemas como corrosión en la carrocería, fallos en el sistema de dirección y errores en el software del piloto automático. Un caso emblemático es el de Reza Soltani, un cliente que devolvió su Cybertruck el mismo día de la compra tras descubrir que el vehículo llevaba meses estacionado en un lote y presentó fallos inmediatos.
Estos inconvenientes han alimentado una percepción negativa en foros como el Cybertruck Owners Club, donde los propietarios comparten experiencias de frustración. “Estuvo genial durante cinco minutos”, escribió un usuario tras un fallo catastrófico de su vehículo. Estas historias han dañado la imagen de la Cybertruck, convirtiéndola en un símbolo de las promesas incumplidas de Tesla.
Un intento de salvación polémico
Frente al exceso de inventario, Tesla ha buscado soluciones creativas. Una de las más controvertidas fue la propuesta de vender Cybertrucks al gobierno de Estados Unidos como “vehículos blindados” por 400 millones de dólares. Sin embargo, este plan generó críticas por un posible conflicto de intereses, dado el rol de Musk como asesor de eficiencia gubernamental en la administración de Donald Trump. La presión pública llevó al Departamento de Estado a eliminar la mención de Tesla en el contrato, dejando el futuro de esta iniciativa en el aire.
Además, Tesla ha reducido los precios de la Cybertruck y reconvertido unidades de la costosa Foundation Series en modelos estándar para atraer compradores. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para revertir la tendencia, y la camioneta sigue acumulando polvo en los almacenes.
Lecciones para Tesla y el mercado
El fracaso de la Cybertruck es un recordatorio de que incluso las marcas más innovadoras no son inmunes a los errores. Tesla subestimó la importancia de cumplir con las expectativas de precio y calidad, mientras que el diseño polarizante de la Cybertruck no ha logrado captar a un público más amplio. En un mercado cada vez más competitivo, con rivales como BYD ofreciendo vehículos eléctricos más asequibles y fiables, Tesla necesita replantear su estrategia.
Para los consumidores, esta situación es una advertencia: la innovación debe ir acompañada de fiabilidad y transparencia. Mientras tanto, las 2.400 Cybertrucks sin dueño son un símbolo de un sueño futurista que, por ahora, no ha encontrado su lugar en la carretera.
¿Qué opinas del tropiezo de Tesla con la Cybertruck? ¿Crees que la compañía podrá darle la vuelta a esta crisis? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y comparte esta historia para que más personas se enteren!