Flavio Briatore, una de las figuras más influyentes y polémicas del paddock de la Fórmula 1, ha sorprendido al mundo del automovilismo con recientes declaraciones que ponen a Franco Colapinto en el centro de atención. Según Briatore, la destacada actuación del joven piloto argentino durante su prueba con el equipo Alpine F1 en el Gran Premio de Hungría ha marcado un punto de inflexión en la estrategia del equipo en cuanto a su futura alineación de pilotos.

Colapinto, quien ha venido destacándose en la Fórmula 2 con actuaciones consistentes y una notable madurez para su edad, recibió la oportunidad de participar en una sesión oficial con Alpine, dejando una impresión tan fuerte que, de acuerdo con Briatore, sus posibilidades de llegar a la Fórmula 1 ahora son más reales que nunca. Esta demostración de talento no solo entusiasmó a los seguidores de Colapinto, sino que también generó repercusiones internas dentro del programa de desarrollo de pilotos de Alpine.

De hecho, según diversas fuentes cercanas al equipo, la brillante actuación de Colapinto habría desplazado a dos de los principales candidatos al ascenso: Jack Doohan y Gabriele Minì. En especial, Doohan, quien ha sido piloto de pruebas y reserva del equipo, llevaba años trabajando para conseguir un asiento titular, pero su progresión ha sido puesta en duda debido a la creciente presión ejercida por Colapinto. Aron, por su parte, también ha quedado relegado en esta lucha interna.

Para la afición argentina, estas noticias no podrían llegar en mejor momento. Desde los tiempos de Gastón Mazzacane, ningún piloto argentino ha tenido una oportunidad real de competir en la categoría reina del automovilismo. La posibilidad de ver a Colapinto al volante de un monoplaza de F1 no solo representa un sueño para el propio piloto, sino también una enorme victoria simbólica para el automovilismo sudamericano, frecuentemente marginado en las decisiones de las escuderías europeas.
Flavio Briatore no dudó en elogiar la actitud profesional de Colapinto, su velocidad en pista, y su habilidad para trabajar con los ingenieros. “Franco ha demostrado que está listo. Su entendimiento técnico del coche y su capacidad de adaptación son excepcionales. Es el tipo de piloto que cualquier equipo desearía tener”, señaló Briatore ante medios italianos. Estas palabras, viniendo de alguien con vasta experiencia en la gestión de campeones como Michael Schumacher y Fernando Alonso, tienen un peso considerable.
Si bien aún no hay confirmaciones oficiales sobre un posible asiento en la parrilla de 2026 o incluso un rol como tercer piloto para el año próximo, todo parece indicar que Colapinto ha dado el golpe sobre la mesa que necesitaba. Su camino hacia la Fórmula 1 parece ahora más despejado, y con el respaldo de una figura como Briatore, el sueño de Argentina de volver a tener un representante en la máxima categoría del automovilismo podría convertirse en realidad más pronto de lo esperado.