El mundo de la Fórmula 1 se tambalea tras un dramático giro de los acontecimientos tras el Gran Premio de Arabia Saudí, donde las aspiraciones de Oscar Piastri al título sufrieron un duro golpe. El joven australiano, que se había alzado con fuerza en la cima de la clasificación de pilotos con una contundente victoria en Yeda, se enfrenta ahora a una ardua batalla tras una controvertida maniobra de Max Verstappen y una decisión crucial de la FIA. El sueño de Piastri de convertirse en el primer campeón australiano desde Alan Jones en 1980 pende de un hilo.

La carrera comenzó con mucha tensión, ya que Piastri, que partía segundo, se lanzó con brillantez para desafiar al Red Bull de Verstappen, que ocupaba la pole position, en la curva 1. Ambos se enfrentaron rueda a rueda, con Piastri manteniendo la línea interior. Verstappen, negándose a ceder el paso, se salió de la pista, cortando el piano para mantener su ventaja. Los comisarios rápidamente le impusieron una penalización de cinco segundos por obtener una ventaja injusta, una sanción que le otorgó a Piastri su tercera victoria de 2025 y el liderato del campeonato. La calma e imperturbable actuación de la estrella de McLaren bajo presión fue elogiada, y el propio Verstappen elogió la “falta de errores” de Piastri como una de sus principales virtudes.

Pero las celebraciones duraron poco. Tras la carrera, el equipo Red Bull de Verstappen, liderado por Christian Horner, presentó una protesta ante la FIA, presentando imágenes grabadas que, según afirmaban, mostraban que Verstappen iba por delante en el vértice de la curva. La FIA, ya criticada por sus decisiones inconsistentes, revisó el incidente y anunció un anuncio impactante: la sanción fue anulada, otorgando la victoria a Verstappen retroactivamente. La decisión le quitó la victoria a Piastri y lo relegó al segundo lugar, reduciendo su ventaja en el campeonato sobre su compañero de equipo Lando Norris a solo dos puntos, con Verstappen ahora a solo cuatro puntos de distancia.

El paddock estalló en indignación. Zak Brown, de McLaren, calificó la decisión de “inédita e injusta”, argumentando que socavaba la integridad del deporte. Los aficionados en redes sociales se hicieron eco de la opinión, acusando a la FIA de favorecer a Verstappen, quien se ha enfrentado al organismo rector por sus estrictas normas de conducta. Verstappen, por su parte, se mantuvo desafiante, negándose a detallar el incidente, alegando temor a nuevas repercusiones de la FIA tras su sanción de “servicio comunitario” en Ruanda en 2024 por insultar.
Piastri, siempre sereno, prometió seguir luchando. “Es un revés, pero la temporada es larga”, dijo, haciendo gala de la resiliencia que le inculcó su representante, Mark Webber. Sin embargo, con el fallo de la FIA sentando precedente para futuras apelaciones, Piastri se enfrenta a un camino más difícil. Las tácticas agresivas de Verstappen y la influencia de Red Bull podrían explotar esta laguna legal, amenazando el dominio de McLaren.
Con la F1 en camino a Miami, el campeonato pende de un hilo. ¿Podrá Piastri recuperar su impulso, o el resurgimiento de Verstappen, respaldado por la FIA, le arrebatará la corona? Una cosa es segura: esta saga ha desatado una feroz rivalidad que definirá la temporada 2025. El campo de batalla está trazado, y el mundo observa atentamente.