La Liga ahora está completamente en la mente del Real Madrid, ya que el equipo debe centrarse de lleno en su lucha por los títulos de La Liga y la Copa del Rey, ambos los cuales se decidirán antes del Mundial de Clubes. A medida que la rivalidad con el Barcelona se intensifica, Carlo Ancelotti y sus jugadores son conscientes de que el camino por delante no será nada sencillo, especialmente a la luz de una decisión controvertida por parte del presidente de La Liga, Javier Tebas.

En un movimiento visto por muchos como un favor a Barcelona, La Liga recientemente alteró el calendario del partido de la Jornada 34. Barcelona ahora se enfrentará al Real Valladolid el sábado 3 de mayo a las 9:00 PM, mientras que el Real Madrid está programado para jugar contra el Celta de Vigo al día siguiente, el domingo, a las 2:00 PM. Este cambio ha desatado un fuerte rechazo entre los aficionados del Real Madrid, quienes se sienten frustrados de que el Barça haya recibido tiempo adicional de descanso antes de su semifinal de la Liga de Campeones contra el Inter de Milán.

Esta frustración se ve alimentada por el hecho de que al Real Madrid se le negó una solicitud similar para ajustar su calendario antes de su choque de vuelta con el Arsenal en los cuartos de final. Los aficionados merengues argumentan que, al igual que Barcelona, ellos también merecían un margen de descanso más amplio antes de un partido crucial en Europa.

Al ser cuestionado sobre la situación, Ancelotti ofreció una respuesta diplomática: “No lo entendemos, pero esta es la realidad. Tenemos más de 72 horas de descanso, así que no podemos quejarnos”. A pesar de su intento por minimizar la polémica, las tensiones entre los dos clubes se incrementan, y la percepción de que existe un trato preferencial hacia el Barcelona no hace sino avivar la rivalidad.

El primer partido de semifinal de la Liga de Campeones para Barcelona tendrá lugar el 30 de abril en el Estadi Olímpic Lluís Companys, mientras que el partido de vuelta está previsto para el 6 de mayo en San Siro. La controversia en torno a la programación de los partidos solo ha agregado más leña al fuego de una rivalidad doméstica ya de por sí candente.
Para los seguidores del Real Madrid, esta situación representa un nuevo ejemplo de las dificultades a las que se enfrentan en su lucha por el campeonato, con el calendario y las decisiones de La Liga jugando un papel crucial en el desarrollo de la temporada. Por su parte, el Barcelona está aprovechando al máximo esta oportunidad de tener más tiempo de descanso, sabiendo que el enfrentamiento contra el Inter de Milán será crucial para sus aspiraciones europeas.
A pesar de los desacuerdos sobre el calendario, el Real Madrid sigue con su objetivo claro de competir por La Liga y la Copa del Rey, sin perder de vista la necesidad de seguir luchando en el frente doméstico, incluso con la presión añadida de un calendario apretado. Ancelotti y sus jugadores son conscientes de la importancia de mantener la concentración, sin dejar que las decisiones externas afecten su desempeño en el campo.
Con la rivalidad entre Real Madrid y Barcelona más viva que nunca, cada uno de estos equipos sigue buscando la supremacía, no solo en España, sino también en Europa. Y con los partidos que se avecinan, las emociones y tensiones en el fútbol español no harán más que aumentar, mientras ambos equipos se preparan para los desafíos decisivos que marcarán el rumbo de la temporada.