Acusan a Amanda Anisimova de Espionaje Tecnológico en el Canada Open — La Furia de Raducanu y la Intervención Oficial
El Canada Open 2025 acaba de verse envuelto en una de las controversias más explosivas del circuito femenino de tenis. El entrenador de Emma Raducanu ha lanzado una grave acusación contra la tenista estadounidense Amanda Anisimova, asegurando que utilizó un micrófono diminuto oculto en una pulsera para recibir instrucciones tácticas en tiempo real desde su equipo técnico durante el partido.
Según fuentes cercanas al equipo de Raducanu, el comportamiento de Anisimova levantó sospechas cuando, en momentos clave del juego, parecía ajustar su pulsera antes de modificar repentinamente su estrategia. La acusación no tardó en difundirse y causó un revuelo sin precedentes tanto en la prensa como en redes sociales.

Amanda Anisimova negó rotundamente las acusaciones, asegurando que la pulsera en cuestión era un dispositivo tecnológico deportivo común, utilizado exclusivamente para medir su ritmo cardíaco y niveles de estrés durante el partido. “No he hecho nada ilegal ni antideportivo. Estoy totalmente tranquila con mi conciencia,” declaró en conferencia de prensa.
Sin embargo, lo que verdaderamente encendió las redes fue la respuesta de Emma Raducanu, quien, sin rodeos y a través de su cuenta oficial, lanzó una frase de diez palabras que dejó helado al mundo del tenis:
“Quien necesita trampas para ganar, nunca fue realmente grande.”
El mensaje se volvió viral en minutos, acumulando millones de visualizaciones y reacciones en plataformas como X (Twitter) e Instagram. Incluso algunos colegas del circuito respondieron con emojis de apoyo a Raducanu, mientras otros pidieron cautela y respeto al proceso de investigación.
Ante el estallido mediático, los organizadores del Canada Open emitieron un comunicado oficial informando que se abrirá una investigación inmediata sobre el uso de dispositivos electrónicos durante los partidos, subrayando que el torneo mantiene una política de cero tolerancia frente a cualquier forma de trampa o ventaja tecnológica indebida.
Hasta el momento, no se han presentado pruebas concluyentes que vinculen a Anisimova con algún tipo de infracción reglamentaria, pero el debate sobre el uso de tecnología en el tenis ha vuelto al centro de la conversación internacional.
Mientras tanto, el torneo sigue su curso, pero lo que era un duelo deportivo entre dos jóvenes estrellas se ha convertido en un escándalo sin precedentes, donde la ética, la tecnología y la rivalidad han chocado en plena cancha.