El mundo del boxeo está en shock a las 16:00 horas +07 del jueves 28 de agosto de 2025, tras la explosiva noticia de que Terence Crawford podría enfrentar duras sanciones por parte de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) debido a supuestas manipulaciones de peso antes de su esperado enfrentamiento con Canelo Álvarez, programado para el 13 de septiembre en el Allegiant Stadium de Las Vegas. Si las acusaciones se confirman, la pelea podría ser cancelada, desatando un torbellino de especulaciones que ya tiene a los fans debatiendo con el hashtag “Crawford peso escándalo” en X. Con una investigación en curso, esta controversia amenaza con ensombrecer uno de los combates más anticipados del año.

Las alarmas saltaron cuando informes recientes revelaron una discrepancia significativa en el peso de Crawford. Fuentes cercanas al equipo y análisis independientes indican que el campeón invicto, conocido como “Bud”, actualmente pesa 186 libras (aproximadamente 84,4 kg), una cifra que contrasta drásticamente con el peso oficial reportado de 154 libras (unos 69,85 kg) para su categoría de peso supermediano. Esta diferencia de más de 30 libras ha levantado sospechas de manipulación intencional, especialmente considerando que Crawford está subiendo dos divisiones para enfrentar a Canelo, quien domina la categoría de 168 libras. Publicaciones en X reflejan la incredulidad, con comentarios como “¿186 libras? ¡Esto huele mal!” y “Si es verdad, adiós a la pelea”.

La WBA ha iniciado una investigación para determinar si Crawford o su equipo violaron las regulaciones de peso, un asunto que podría resultar en multas, suspensión o incluso la anulación del combate si se prueba un intento de ganar ventaja física. Expertos como el entrenador Abel Sánchez, citado por Boxing News 24, han advertido que un peso tan elevado podría afectar la movilidad de Crawford, mientras que Canelo y su equipo han exigido claridad, con el mexicano afirmando en una conferencia reciente: “Quiero una pelea justa”. La posibilidad de cancelación ha generado pánico entre los fans, con algunos en X suplicando “¡No cancelen esta pelea!” y otros especulando sobre un posible reemplazo.

El contexto añade combustible al fuego. Crawford, con un récord de 41-0, ha defendido su decisión de no imponer cláusulas de rehidratación, argumentando que desea enfrentar a Canelo en su mejor forma. Sin embargo, su peso actual, reportado tras entrenamientos en Omaha, sugiere un aumento significativo que podría violar las normas de la WBA. Canelo, con 63 victorias y una experiencia probada en categorías superiores, podría beneficiarse si la pelea se mantiene, pero la incertidumbre ha dejado a los apostadores y televidentes de Netflix en vilo. Publicaciones como SI.com han destacado un clip de 2023 donde Crawford admitió que 154 libras era su límite, intensificando las dudas.

Mientras la investigación avanza, el destino de esta súper pelea pende de un hilo. ¿Podría Crawford enfrentar una sanción que cambie el rumbo de su carrera? ¿O logrará limpiar su nombre antes del 13 de septiembre? El mundo del boxeo está pendiente, atrapado por este drama. ¿Qué opinas? ¿Crees que las acusaciones son fundadas o es una estrategia para desestabilizar a Crawford? ¡Comparte tu perspectiva abajo!