En un sorprendente giro de los acontecimientos, un grupo de científicos ha presentado una nueva teoría que podría finalmente explicar el misterio detrás del Triángulo de las Bermudas, una de las zonas más enigmáticas y misteriosas del mundo. A lo largo de décadas, esta área, situada entre las islas de Florida, Bermudas y Puerto Rico, ha sido el centro de numerosas leyendas, desapariciones inexplicables y teorías sobre fenómenos paranormales, ganándose el ominoso apodo de “Triángulo del Diablo”.

La nueva investigación, dirigida por un equipo internacional de geólogos, físicos y expertos en meteorología, propone que las desapariciones de barcos y aviones en la zona pueden estar relacionadas con un fenómeno natural extremadamente raro y peligroso conocido como “burbujas de metano”. Estas burbujas de gas, que se originan en el fondo marino debido a la descomposición de materia orgánica, pueden elevarse hacia la superficie, creando una disminución repentina de la densidad del agua y el aire. Esto, según los científicos, explicaría por qué las embarcaciones y aeronaves han desaparecido sin dejar rastro en esta área.

El metano, un gas inflamable, también podría ser responsable de causar fallos en los sistemas de los vehículos que atraviesan la zona. El cambio en la densidad del agua podría hundir a los barcos, mientras que la alteración en la atmósfera podría hacer que los aviones pierdan estabilidad y se estrellen. Según los estudios, estas burbujas de metano podrían liberarse de grandes reservorios en el fondo marino, generando condiciones extremadamente peligrosas en la superficie.

Los investigadores han señalado que este fenómeno, aunque raro, no es imposible. De hecho, existen otros lugares en el mundo donde se han registrado liberaciones masivas de metano, causando fenómenos similares. Sin embargo, en el caso del Triángulo de las Bermudas, la concentración de estos reservorios de metano parece ser especialmente alta, lo que hace que la zona sea más susceptible a estos eventos catastróficos.

Además, los científicos creen que la presencia de estos gases no solo está asociada con el cambio en la densidad del agua, sino también con condiciones meteorológicas extremas, como tormentas repentinas y vientos fuertes, que podrían haber contribuido a las desapariciones en la región. Esto ayudaría a explicar la frecuencia de los incidentes en un área conocida por su impredecible clima.

Si bien esta nueva teoría no elimina las numerosas leyendas y especulaciones que han rodeado al Triángulo de las Bermudas, ofrece una explicación más racional y científica sobre los misteriosos sucesos que han desconcertado a los investigadores durante años. Los expertos han destacado que, si bien el Triángulo de las Bermudas sigue siendo un lugar de gran interés, es importante no caer en teorías infundadas y en su lugar estudiar el fenómeno desde un punto de vista científico.

Este descubrimiento ha renovado el interés por la zona, y muchos esperan que los avances en la tecnología de monitoreo submarino y aéreo permitan una comprensión más profunda de los peligros asociados con el Triángulo de las Bermudas. La llamada “zona maldita” podría finalmente estar comenzando a revelar sus secretos más oscuros, despejando las sombras que durante tanto tiempo han alimentado el mito del Triángulo del Diablo.