En uno de los partidos de boxeo más esperados de 2025, Terence Crawford ofreció una actuación sorprendente, derrotando a Canelo Alvarez de TKO en la séptima ronda. La pelea, celebrada frente a una multitud llena y observada por millones en todo el mundo, terminó de manera dramática cuando la mano izquierda de Crawford envió a Álvarez al lienzo, marcando uno de los nocauts más memorables del año.

Desde la campana de apertura, la pelea era tensa y táctica. Ambos combatientes, conocidos por su habilidad y compostura, se probaron entre sí con golpes y contrapesos calculados. Canelo, con su agresión habitual, buscó controlar el anillo temprano, aplicando presión y trabajando el cuerpo. Crawford, sin embargo, permaneció tranquilo, mostrando su dominio defensivo y esperando pacientemente su momento.

A medida que avanzaba la pelea, quedó claro que la estrategia de Crawford estaba dando sus frutos. Su momento era afilado, y comenzó a aterrizar tiros más significativos en la cuarta y quinta ronda. Canelo mostró signos de frustración, incapaz de encontrar aberturas limpias contra el esquivo movimiento de Crawford y los mostradores precisos.
En la séptima ronda, la atmósfera cambió dramáticamente. Después de deslizar un gancho derecho de Álvarez, Crawford desató una cruz rápida izquierda que aterrizó en la mandíbula de Canelo. El impacto fue inmediato. Álvarez se tropezó, se lastimó visiblemente, y Crawford siguió con una ráfaga rápida. El árbitro intervino cuando Canelo cayó de rodillas, incapaz de continuar. Fue una victoria decisiva y limpia para Crawford, consolidando aún más su legado como uno de los mayores combatientes de libra por libra de su generación.
Después de la pelea, Canelo necesitaba apoyo del árbitro para salir del ring, una vista rara para el campeón mexicano generalmente inquebrantable. A pesar de la derrota, permaneció compuesto durante la entrevista posterior a la pelea, felicitando a Crawford y reconociendo la necesidad de ajustar su enfoque. “Me atrapó con un tiro perfecto. Lo respeto como un luchador. Volveremos”, dijo Canelo.
Crawford, siempre respetuoso, elogió a Álvarez por tomar la pelea y prometió a los fanáticos que no sería la última vez que vieron a los dos en el ring. “Canelo es un guerrero. Se necesita un verdadero campeón para luchar contra lo mejor. Le dimos a los fanáticos lo que querían, y estoy listo para la revancha en cualquier momento”, afirmó.
En una muestra de respeto mutuo, ambos campamentos confirmaron planes para una revancha, potencialmente más adelante este año. El anuncio envió emoción a través del mundo del boxeo, ya que los fanáticos anticipan ansiosamente otro capítulo en lo que podría convertirse en una de las rivalidades modernas del deporte.
Esta pelea no solo mostró la brillantez de Terence Crawford, sino que también destacó la naturaleza impredecible del boxeo, donde un golpe puede cambiar todo. Con una revancha ya en proceso, la historia entre Crawford y Canelo está lejos de terminar. Por ahora, Crawford está en la cima, victorioso, pero con el conocimiento de que un Álvarez determinado volverá para vengarse.