Después de que la FIA le impusiera servicio comunitario por insultar en la conferencia de prensa previa a la carrera del GP de Singapur, Max Verstappen respondió amenazando con retirarse. El piloto de 26 años afirmó que acciones como la ofensiva de la FIA contra las malas palabras podrían empujarlo a abandonar el deporte. Sin embargo, Nate Saunders de ESPN F1 no cree que Verstappen vaya a renunciar por un asunto tan “trivial”.
Sin embargo, Saunders explicó que cuando el holandés hace tales declaraciones, probablemente las dice en el calor del momento. En el podcast ESPN Unlapped, dijo: “No me lo creo cuando Max dice ‘Voy a renunciar por esto’. Creo que, en ese momento, lo está pensando genuinamente”.
El tres veces campeón del mundo fue penalizado por la FIA por usar la palabra F durante la sesión de prensa del jueves en Singapur. En respuesta, Verstappen realizó una protesta silenciosa en la siguiente sesión de prensa. Más tarde declaró: “Quiero decir, este tipo de cosas definitivamente también deciden mi futuro”.
Verstappen recibió el apoyo de otros pilotos, incluidos Lando Norris y Lewis Hamilton. El director del equipo Red Bull, Christian Horner, también salió en defensa de su piloto. Explicó que, dado que el inglés no es la primera lengua de Verstappen, sus palabrotas no deberían tomarse demasiado en serio.
Saunders desestima los comentarios de Horner
Al ofrecer su opinión sobre los comentarios de Horner, Saunders argumentó que Verstappen no puede esconderse detrás de la excusa de que “el inglés no es su primera lengua”. Señaló que el holandés ha hablado inglés sin problemas hasta este momento.
“Pero Max habla inglés la mayor parte del tiempo, ya sabes”, dijo. “La mayor parte del tiempo en Montecarlo habla en inglés. Porque no está en una relación con una mujer holandesa. Está en una relación con Kelly Piquet [que es] brasileña. Así que no hablan holandés entre ellos”.
Pese a ello, Saunders considera que el piloto de Red Bull se ha portado bastante bien con la reprimenda. Se refería a las payasadas de Verstappen tras Singapur, donde el holandés solo dio una o dos respuestas durante la rueda de prensa e invitó a los periodistas a reunirse con él fuera si realmente querían saber sus comentarios.
