Sean Strickland ha experimentado exactamente lo que es enfrentarse cara a cara con Alex Pereira, lo que le ha dado una idea fascinante de por qué el brasileño es tan difícil de vencer.

La pareja se enfrentó en UFC 276 el 2 de julio de 2022, dentro del T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada, EE. UU.

Sean Strickland explica por qué es tan complicado pelear con Alex Pereira

En su brillante carrera, Sean Strickland ha escalado hasta la cima de la montaña, derrotando a Israel Adesanya para ganar el título de peso mediano de UFC.

Sin embargo, el personaje polarizador no fue rival para Alex Pereira cuando intercambió golpes con el pegador en la capital mundial de la pelea.

A pesar de atrapar a ‘Poatan’ un par de veces al principio, finalmente cayó en la misma suerte que muchos hombres antes y después de él.

En el primer asalto, Pereira detonó su gancho de izquierda y dejó a Strickland inconsciente.

Aunque el resultado fue sin duda un desafío para el estadounidense, en lugar de centrarse en el pasado, en un intento de perfeccionar su técnica, ahora está entrenando con el hombre que lo derrotó.

En un video subido a Twitter por Happy Punch, Strickland está dentro del gimnasio con el campeón de peso semipesado, discutiendo el principal obstáculo que supone luchar contra él.

Dijo: “El problema con Alex es que te toca y te mueres. No importa cuánto toque a Alex, no voy a lastimar al maldito tipo.

“Recuerdo cuando él y yo peleamos. Yo estaba como, ‘Boom, lo estoy golpeando’, estaba cayendo un poco de sangre, vi un poco de sangre en su cara. Yo estaba como, ‘A la mierda, Alex no da tanto miedo. Él no es así’.

“Empecé a golpearlo y pensé, ‘Voy a joder a Alex’. De repente, me desperté, ‘¿Qué diablos pasó?’ ”

El video luego muestra un clip del californiano siendo brutalmente noqueado antes de regresar al gimnasio, donde el boxeador de 33 años habló sobre cuán duro es realmente Pereira.

Agregó: “No le tengo miedo a Alex. El problema es que me iré a dormir. Es algo extraño cuando peleas con Alex.

“Si me dieras una oportunidad gratis y me dijeras: ‘Dame todo lo que puedas’, no lo noquearía. Pero sé que, sin importar lo que haga, se lo va a tragar y si me toca con solo una buena, buenas noches. Hijo de p***”.