El actor de Hollywood Pedro Pascal ha desatado un acalorado debate en línea tras condenar públicamente a la autora J.K. Rowling por sus polémicos comentarios sobre los derechos de las personas transgénero. La estrella de “The Last of Us” y “Juego de Tronos” ha llamado abiertamente al boicot de toda la franquicia de Harry Potter, reavivando una polémica cultural y política que se venía gestando desde hacía años.
Durante una reciente aparición en un podcast, Pedro Pascal no se anduvo con rodeos cuando le preguntaron sobre su postura respecto a las opiniones divisivas de Rowling. “¡No la soporto!”, exclamó Pascal. “Lo que dice sobre la comunidad trans no solo es decepcionante, sino también dañino. Deberíamos dejar de apoyar cualquier cosa que la beneficie”.
La enérgica condena de Pascal llega en un momento en que la industria del entretenimiento asume su responsabilidad hacia las comunidades marginadas. Su exigencia de boicot añade la voz de una celebridad de renombre a una conversación ya de por sí polarizada, que sigue dividiendo a fans, actores y creativos de todo el mundo.
La franquicia de Harry Potter ha sido durante mucho tiempo un referente cultural, moldeando generaciones de lectores y cinéfilos. Sin embargo, desde la serie de tuits de Rowling en 2020 —ampliamente criticados por ser transfóbicos—, el mundo mágico se ha visto envuelto en una gran controversia.
Aunque Rowling insiste en que sus opiniones se centran en “proteger los espacios de las mujeres”, los defensores de los derechos LGBTQ+ argumentan que su retórica socava la validez y los derechos de las personas transgénero. La reacción ha sido enorme. Actores como Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint —el trío detrás de Harry, Hermione y Ron— se han distanciado de Rowling.
Los recientes comentarios de Pascal llevan esa distancia un paso más allá, llamando no sólo a la desaprobación, sino a un boicot total .
Pedro Pascal no es una celebridad cualquiera. Es conocido por defender la inclusión, especialmente en apoyo a su hermana Lux Pascal, actriz y activista transgénero. Su conexión personal con el tema aporta mayor peso y autenticidad a sus palabras.
Los fans elogiaron la postura de Pascal, calificándola de “valiente”, “necesaria” y “la clase de alianza que necesitamos en Hollywood”. Sus redes sociales se llenaron rápidamente de apoyo, mientras que hashtags como #BoycottRowling y #StandWithTrans volvieron a ser tendencia.
Pero no todos están de acuerdo.
El fandom de Harry Potter no es ajeno a los conflictos internos. Si bien muchos fans de toda la vida expresan su pesar por los comentarios de Rowling, les cuesta aceptar la idea de renunciar a las historias que moldearon su infancia. Otros argumentan que la magia de Hogwarts ahora pertenece a los fans, no a la autora.
El llamado a la acción de Pascal puede obligar a los fanáticos a enfrentar una pregunta incómoda: ¿Se puede amar el arte sin apoyar al artista?
El arrebato de Pedro Pascal no ocurre en el vacío. Hollywood está atravesando un cambio generacional, donde la justicia social, las políticas de identidad y la representación son prioritarias. Los estudios se ven sometidos a una creciente presión para tomar partido, y las celebridades ya no guardan silencio sobre su postura.
En este contexto, la declaración de Pascal no es solo personal, sino también política. Marca un nuevo hito en la forma en que Hollywood interactúa con creadores controvertidos.
Mientras tanto, Warner Bros., el estudio responsable de las películas de Harry Potter y el próximo reinicio de Max, se mantiene hermético, en silencio tras los comentarios de Pascal. Con la creciente influencia de Pascal, especialmente tras el éxito de “The Last of Us”, la presión para que los ejecutivos reconsideren sus alianzas podría aumentar.
La exigencia de boicot de Pedro Pascal subraya una verdad más amplia: la industria cinematográfica ya no está aislada del discurso cultural. Lo que los actores dicen fuera de la pantalla importa tanto como lo que representan en pantalla. A medida que el público adquiere mayor conciencia social, el silencio puede ser tan contundente como una declaración.
Queda por ver si la llamada de Pascal provocará un boicot a gran escala de Harry Potter. Pero una cosa es segura: la época de separar el arte del artista se está volviendo cada vez más difícil.