La estrella del tenis Aryna Sabalenka, actual número 1 del mundo, ha causado revuelo en el mundo deportivo tras presentar una queja formal ante la Asociación de Tenis Femenino (WTA). La tenista bielorrusa expresó su indignación luego de revelar públicamente las diferencias salariales entre ella, Iga Swiatek y Coco Gauff, cifras que han generado controversia y un intenso debate sobre la equidad en el deporte.
Según los datos publicados, Aryna Sabalenka obtuvo ingresos anuales por un total de 18,7 millones de dólares, mientras que Iga Swiatek, quien ocupa posiciones cercanas en el ranking, ganó 23,8 millones de dólares en el mismo periodo. Lo que más sorprendió a muchos fue el salario reportado de Coco Gauff, una de las promesas más jóvenes del tenis femenino, que alcanzó la cifra impresionante de 34,4 millones de dólares en un año.
Esta gran disparidad ha llevado a Sabalenka a cuestionar la justicia dentro del sistema de remuneración de la WTA. En una declaración contundente, la número 1 del mundo manifestó su frustración:
“¿Por qué siendo la mejor jugadora del ranking gano menos que otras jugadoras? Es difícil entender que mi posición no se refleje en una compensación justa.”
Su queja no solo pone en tela de juicio las políticas salariales actuales, sino que también abre un debate más amplio sobre cómo se valoran y recompensan los logros en el tenis femenino. La situación ha generado apoyo entre varios colegas, así como críticas que apuntan a diversos factores como patrocinios, popularidad y acuerdos comerciales que también influyen en los ingresos.
Mientras tanto, la WTA se ha limitado a decir que revisará el caso para asegurar transparencia y equidad, sin ofrecer comentarios específicos por el momento.
Para Aryna Sabalenka, este momento es clave para exigir no solo un reconocimiento deportivo, sino también una compensación que refleje su esfuerzo, talento y posición de liderazgo en el tenis mundial. Los aficionados y expertos estarán atentos a cómo se desarrolla esta polémica y qué medidas se tomarán para garantizar una justa remuneración para todas las atletas.
