El mundo de MotoGP se vio sacudido por una nueva polémica el 9 de abril de 2025, cuando se supo que Marc Márquez, recién llegado del equipo de fábrica Ducati Lenovo para la temporada actual, había acordado un contrato publicitario con su antiguo equipo Honda por una suma estimada de 100 millones de dólares. La noticia ha desatado la ira del propietario de Ducati, Claudio Domenicali, y ha vuelto a poner de relieve la histórica rivalidad entre Márquez y Valentino Rossi, que no ha perdido la oportunidad de dar su opinión sobre este sensacional asunto. Rossi, leyenda viva del motociclismo, comentó el episodio con su típica mezcla de sarcasmo y franqueza, añadiendo leña al fuego de un drama que mantiene en vilo al paddock.

Todo comenzó cuando un rumor, posteriormente confirmado por fuentes cercanas a Márquez, reveló que el español, a pesar de tener contrato de dos años con Ducati firmado para 2025-2026, había estado negociando en secreto con Honda para una aparición promocional. Se habla de una suma que estaría cerca de los 10 millones de euros, un acuerdo que Márquez habría firmado ya a finales de marzo, antes de la dominante victoria en el Gran Premio de Tailandia con la Desmosedici. El vídeo promocional, filmado en secreto en un lugar no especificado, muestra a Márquez junto a una Honda RC213V, elogiando su glorioso pasado con el fabricante japonés, donde ganó seis títulos mundiales. Para Ducati, que invirtió mucho en el piloto de Cervera para emparejarlo con Francesco Bagnaia en la lucha por el título, esto fue percibido como una afrenta imperdonable.
Claudio Domenicali, CEO de Ducati, no ocultó su furia. En un comunicado emitido poco después de la carrera, se mostró tajante: «Le hemos dado a Marc una moto ganadora y nuestra total confianza. Este comportamiento es inaceptable, una traición al equipo y a nuestra afición». La reacción fue tan dura que surgieron rumores de una posible rescisión anticipada del contrato, aunque los expertos creen que cláusulas legales e intereses económicos dificultarán una acción inmediata. La tensión es palpable: Márquez, que abrió 2025 con dos victorias consecutivas en Tailandia y Argentina, ahora se encuentra en el centro de una tormenta que podría comprometer su temporada.
Valentino Rossi, retirado de las carreras pero todavía influyente en el mundo de MotoGP gracias a su VR46 Academy y al equipo del mismo nombre, aprovechó la oportunidad para intervenir. Entrevistado por Sky Sport Italia durante un evento en Tavullia, el “Doctor” no escatimó en críticas a su histórico rival. “Marc siempre ha tenido un talento especial para crear drama”, dijo Rossi con una sonrisa pícara. ¿Aceptar dinero de Honda mientras conduces una Ducati? Bueno, no me sorprende. Es su estilo: lo quiere todo, ya, sin pensar en las consecuencias. Pero esta vez ha cabreado a la gente equivocada. Las palabras de Rossi se hacen eco de su épica rivalidad, que culminó en su choque de Sepang en 2015, y sugieren que, a pesar de los años, la relación entre ambos sigue siendo tensa.
Márquez, por su parte, intentó restar importancia al incidente. En una breve declaración antes del Gran Premio de las Américas, dijo: «Fue un compromiso que asumí antes de firmar con Ducati, un homenaje a mi pasado. No hay nada malo en ello, estoy centrado en mi trabajo aquí». Pero sus palabras no parecen haber calmado a la gente. Los aficionados de Ducati, que lo habían acogido con entusiasmo tras su paso por Gresini al equipo oficial, se sienten traicionados y en las redes sociales se ha desatado una lluvia de críticas. Algunos le acusan de ingratitud, otros de haber puesto en riesgo la armonía con Bagnaia, que hasta ahora ha mantenido un silencio diplomático.
El asunto plantea dudas sobre el futuro de Márquez en Ducati. Si bien sus actuaciones en la pista (con 90 victorias totales en el Campeonato Mundial de MotoGP y una forma renovada) lo convierten en un activo valioso, este paso en falso podría minar la confianza del equipo. Mientras tanto, Honda observa desde lejos, con un representante confirmando la autenticidad del acuerdo publicitario, calificándolo de “un reconocimiento de la historia de Marc con nosotros”. Mientras tanto, Rossi sigue observando como un espectador privilegiado, quizá complacido de ver a su viejo rival tropezar. “En MotoGP cuentan los resultados, pero también la lealtad”, concluyó el nueve veces campeón. Veremos si Marc puede salir de esta.
Con el circo preparándose para Austin, la telenovela Márquez-Ducati-Honda apenas comienza. Con récords por batir y rivalidades que alimentar, 2025 promete ser un año inolvidable, dentro y fuera de la pista.