El piloto de Fórmula 1 Sergio “Checo” Pérez ha demostrado una vez más que su impacto va mucho más allá de las pistas. En un acto inspirador de generosidad y compromiso con su comunidad, el mexicano ha invertido 7,5 millones de dólares de su propio patrimonio para transformar una zona industrial abandonada en Guadalajara, Jalisco, en un centro moderno de actividades y apoyo para jóvenes sin hogar o en situación de riesgo.

La iniciativa, llamada Centro Checo, será un espacio seguro para jóvenes de entre 12 y 21 años que viven en la calle o enfrentan pobreza extrema y violencia familiar. El centro ofrecerá programas educativos, actividades deportivas, apoyo psicológico, formación laboral y alojamiento temporal — todo de manera completamente gratuita.
Una misión personal
En una rueda de prensa realizada el fin de semana, Pérez explicó que este proyecto tiene un profundo significado personal.
“He tenido muchas bendiciones en mi vida y en mi carrera, pero sé que no todos tienen las mismas oportunidades. Crecí en Guadalajara y vi de cerca las dificultades de muchos jóvenes. Me prometí que, si algún día podía hacerlo, regresaría para ayudar”, dijo con emoción.
Checo añadió que Centro Checo no es solo una donación, sino un compromiso a largo plazo. El proyecto se llevará a cabo en colaboración con varias ONGs y trabajadores sociales del gobierno local. Se espera que el centro atienda a más de 2.000 jóvenes al año una vez que esté completamente en funcionamiento a principios de 2026.
Características del centro
El espacio de 20.000 metros cuadrados incluirá:
Aulas y laboratorios de informática para tutorías, alfabetización y formación técnica
Un complejo deportivo con canchas de baloncesto, un pequeño estadio de fútbol y gimnasio
Un centro de atención psicológica con terapias, programas contra adicciones y apoyo emocional
Alojamiento temporal con capacidad para hasta 100 jóvenes
Jardines comunitarios y cocinas, donde los jóvenes aprenderán sobre nutrición, cocina y sostenibilidad
Los arquitectos afirman que el diseño se basa en principios de sostenibilidad, inclusión y sanación emocional, utilizando materiales locales y energía solar.
Un ejemplo más allá de la F1
Checo Pérez, actualmente piloto de Red Bull Racing en la Fórmula 1, ya es conocido por su faceta solidaria. Su fundación, Fundación Checo Pérez, ha apoyado anteriormente hospitales pediátricos, becas educativas y bancos de alimentos en todo México.
Sin embargo, esta nueva iniciativa es, por mucho, la más ambiciosa.
“Cuando me preguntan cuál es mi momento más orgulloso, no es ganar un Gran Premio”, dijo Checo. “Son momentos como este — cuando puedo retribuir a mi país.”
Un país agradecido
La noticia de la inversión ha desatado una ola de admiración en México y América Latina. Las redes sociales se han llenado de mensajes de gratitud y orgullo. Los hashtags #GraciasCheco y #OrgulloMexicano se volvieron tendencia nacional.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, también elogió la iniciativa en su conferencia matutina:
“Checo es un gran atleta, pero sobre todo es un gran ser humano. Está dando un ejemplo que todos los mexicanos, especialmente nuestros jóvenes, pueden seguir.”
Mirando al futuro
La ceremonia de colocación de la primera piedra del Centro Checo está programada para julio de 2025 y se espera que la construcción dure 12 meses. Pérez afirma que supervisará personalmente el progreso durante sus descansos y planea visitar el centro con frecuencia una vez inaugurado.
Con este gesto lleno de corazón, Checo Pérez no solo está cambiando vidas — está redefiniendo lo que significa ser un verdadero campeón.