En el mundo de la Fórmula 1 las sorpresas nunca se detienen y lo que ha ocurrido en Alpine ha generado un auténtico terremoto en el paddock. Pierre Gasly, uno de los pilotos más experimentados de la parrilla y hasta ahora figura clave dentro del proyecto francés, ha tomado una decisión que pocos esperaban: se ha decantado por apoyar al joven talento argentino Franco Colapinto, en lugar de respaldar la línea de dirección que impone Flavio Briatore, asesor y figura influyente dentro del equipo. Este gesto ha sido interpretado no solo como una muestra de confianza hacia el futuro de Colapinto, sino también como un claro desafío a la autoridad del carismático y polémico dirigente italiano.

Gasly, quien ha vivido temporadas de contrastes en Alpine, ha demostrado en varias ocasiones su frustración con la gestión deportiva de la escudería. La llegada de Briatore a un rol de consultor especial pretendía devolver al equipo la agresividad y los resultados que tuvieron en la era de Fernando Alonso y sus títulos mundiales. Sin embargo, las tensiones internas no han tardado en aflorar. Según fuentes cercanas al equipo, Gasly considera que Colapinto representa no solo frescura y ambición, sino también una oportunidad de renovar la identidad de Alpine con sangre joven y sin los vicios de las viejas estructuras.

El piloto francés habría manifestado en privado que la insistencia de Briatore por mantener ciertas jerarquías dentro del equipo va en contra de la competitividad actual de la Fórmula 1, donde la innovación y el atrevimiento suelen dar resultados más rápidos que la rigidez estratégica. En ese sentido, apoyar públicamente a Colapinto, incluso a costa de generar incomodidad en la cúpula, refleja la voluntad de Gasly de convertirse en una voz de liderazgo más allá del cockpit.

La situación es aún más explosiva porque Colapinto, con un creciente grupo de seguidores en América Latina y Europa, se perfila como uno de los talentos emergentes con mayor proyección. Alpine, que busca desesperadamente construir un relato que devuelva prestigio a la marca, podría beneficiarse de la popularidad del joven argentino. No obstante, el enfrentamiento abierto entre Gasly y Briatore puede poner en riesgo la estabilidad del proyecto. Briatore, conocido por su temperamento fuerte y por no perdonar desafíos internos, difícilmente pasará por alto esta afrenta.

En el paddock ya se habla de posibles escenarios. Algunos creen que Gasly estaría preparando el terreno para una eventual salida hacia otro equipo si Alpine no toma un rumbo claro. Otros, en cambio, interpretan su apoyo a Colapinto como un intento de posicionarse como líder indiscutible dentro del equipo, alguien capaz de marcar la visión de futuro y atraer simpatías tanto en la fábrica como en la afición. Lo cierto es que la tensión ha escalado y lo que parecía un simple gesto de apoyo a un joven talento se ha convertido en un símbolo de rebelión interna.

La Fórmula 1 vive de la velocidad, pero también de las historias que se tejen fuera de la pista. La alianza inesperada entre Gasly y Colapinto, enfrentada a la sombra poderosa de Briatore, promete convertirse en uno de los capítulos más seguidos de la temporada. El tiempo dirá si esta jugada audaz termina fortaleciendo a Alpine o si, por el contrario, abre una grieta imposible de cerrar dentro de la escudería francesa.