Un hallazgo extraordinario en el corazón helado de Siberia ofrece una ventana única al pasado prehistórico: un rinoceronte lanudo momificado, con su cuerno intacto, ha sido descubierto por un grupo de mineros. El fósil, que data de más de 10.000 años, se encuentra en un estado de conservación asombroso.
El sorprendente descubrimiento tuvo lugar en la región de Yakutia, al noreste de Rusia, una zona conocida por sus condiciones extremas y su riqueza en restos fósiles del Pleistoceno. Mientras realizaban excavaciones, los mineros se toparon con el cuerpo congelado de un rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis), una especie extinta que habitó Eurasia durante la última Edad de Hielo.
Lo que hace único a este ejemplar es el nivel de conservación de sus tejidos, piel, órganos internos, e incluso su característico cuerno. Los científicos creen que el permafrost siberiano ha jugado un papel clave en la preservación del cuerpo, permitiendo estudiar con mayor detalle la anatomía y biología de estos animales extintos.
El rinoceronte, que podría haber tenido entre 3 y 4 años al momento de su muerte, será trasladado a un centro científico en Yakutsk, donde será sometido a análisis de ADN, pruebas de radiocarbono y estudios morfológicos. Los investigadores esperan que este fósil aporte nueva información sobre la vida de los rinocerontes lanudos, su adaptación al clima extremo y las posibles causas de su extinción.
Además, este hallazgo ha reavivado el interés de la comunidad científica internacional en la fauna del Pleistoceno y sus posibilidades de resurrección mediante técnicas de clonación. Aunque esta idea aún pertenece al terreno de la ciencia experimental, algunos científicos no descartan que descubrimientos como este puedan contribuir a proyectos de “de-extinción”.
El rinoceronte lanudo compartía su hábitat con mamuts, bisontes y otros animales de la megafauna. Este descubrimiento refuerza la importancia de Siberia como un verdadero “cementerio congelado” de la prehistoria.