Elon Musk vuelve a ser el centro de atención, pero esta vez no por un lanzamiento espacial ni por una nueva función de Tesla. El magnate tecnológico ha recibido una inesperada negativa por parte de uno de los equipos más icónicos de la NFL: los Dallas Cowboys.

Según fuentes cercanas a la organización, los Dallas Cowboys han rechazado una oferta publicitaria de Tesla para anunciarse en el emblemático estadio AT&T. Lo que parecía ser una colaboración estratégica entre dos potencias texanas terminó en una respuesta fría y tajante: “Gracias, pero no.”
Elon Musk, conocido por su ambición sin límites, había propuesto instalar una experiencia inmersiva de Tesla dentro del estadio, incluyendo vehículos de exhibición, realidad aumentada y, por supuesto, branding en pantallas LED durante los partidos.
La respuesta sorprende a muchos. En un comunicado no oficial, miembros del equipo directivo de los Cowboys argumentaron que su “alineación de valores” no coincide del todo con los movimientos recientes de Musk. Aunque no dieron detalles específicos, se especula que las posturas políticas y las declaraciones polémicas del CEO de Tesla y X (antes Twitter) han generado tensiones con los patrocinadores tradicionales de la franquicia.

“Nuestra marca es más que fútbol. Es una institución con décadas de legado, y debemos protegerla”, dijo una fuente anónima dentro del equipo.
Algunos analistas deportivos y expertos en marketing creen que esta decisión va más allá de una simple diferencia ideológica. Puede tratarse de una jugada estratégica para mantener el control sobre la narrativa de marca y evitar que una figura tan polarizante como Musk se convierta en protagonista en su propio campo de juego.
“Elon Musk no es sólo un empresario, es una figura que divide opiniones. Si entra a un espacio, quiere dominarlo. Y los Cowboys no están listos para ceder terreno”, opinó Laura Mendoza, analista de marcas deportivas.
Esta negativa podría tener consecuencias para Tesla, especialmente en Texas, donde la compañía ha trasladado su sede principal y fabrica vehículos en su gigafactoría de Austin. El rechazo público de una institución como los Cowboys podría enviar un mensaje contradictorio sobre la aceptación cultural de Tesla en el estado.
Por su parte, Musk, que no ha emitido declaraciones oficiales, ha retuiteado mensajes crípticos en X, como “el rechazo es a menudo una señal de que vas en la dirección correcta”, alimentando aún más la especulación.
En redes sociales, el debate se ha encendido. Algunos seguidores de Musk ven el rechazo como una oportunidad para que Tesla apueste por crear su propio evento deportivo o incluso su propio equipo. Otros, fans de los Cowboys, aplauden la decisión como una muestra de independencia e integridad de marca.
Las reacciones en Facebook, en particular, se han viralizado con publicaciones que suman cientos de miles de interacciones. Entre los comentarios más destacados:
“¡Bien por los Cowboys! No todo se trata de dinero.”
“¿En serio rechazan a Musk? ¡Eso es pegarse un tiro en el pie!”
“El AT&T Stadium no necesita luces de neón de Tesla. Necesita victorias.”
Aunque esta negativa parece cerrar las puertas a una colaboración inmediata entre Tesla y los Cowboys, muchos expertos no descartan que en el futuro, si las condiciones cambian, ambas partes puedan retomar conversaciones. Como siempre en el mundo del marketing deportivo, nunca digas nunca.
Por ahora, el equipo tejano se mantiene firme en su decisión de priorizar su imagen institucional, mientras Musk —como es habitual— seguramente ya esté pensando en cómo convertir este revés en una nueva oportunidad mediática.