En una entrevista impactante que ha conmocionado a Hollywood, el director de éxitos de taquilla Michael Bay finalmente habló sobre su regreso a la franquicia Transformers, y no se anda con rodeos. El cineasta de 60 años, conocido por sus explosivos espectáculos de acción y su estilo sin complejos, declaró que su próxima película de Transformers se mantendrá alejada de lo que él llama “despropósitos de la DEI”, etiquetando las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión como “un montón de elementos progresistas que arruinan la industria cinematográfica”. Los comentarios, realizados durante una entrevista sincera con Matt Belloni, experto de la industria, en su podcast, llegan apenas semanas después de que Paramount Pictures confirmara el regreso de Bay como director a finales de junio de 2025, lo que marca su primer proyecto de Transformers desde El Último Caballero de 2017.

El regreso de Bay ya estaba generando debate entre fans y críticos. Los Transformers originales de 2007, que recaudaron más de 700 millones de dólares en todo el mundo, catapultaron la línea de juguetes de Hasbro a un gigante cinematográfico, combinando batallas de robots de alto octanaje con el estilo característico de Bay para el caos y el espectáculo. Secuelas como Revenge of the Fallen (2009) y Dark of the Moon (2011) recaudaron miles de millones, pero no sin controversia. Los críticos criticaron duramente las películas por los estereotipos raciales (¿recuerdan a los infames Autobots gemelos Skids y Mudflap, con exagerados acentos “urbanos” y dientes de oro?) y por cosificar a los personajes femeninos, a menudo introducidos mediante prolongados paneos de cámara sobre piernas y abdomen. El propio Bay ha enfrentado acusaciones de misoginia, que se remontan al desacuerdo público de Megan Fox con él después de comparar su estilo de dirección con Hitler, lo que la llevó a salir de la serie.

Avanzando rápidamente hasta 2025, el panorama ha cambiado drásticamente. El ajuste de cuentas de Hollywood con la justicia social después de 2020 ha llevado a los estudios a adoptar políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), con el objetivo de diversificar elencos, equipos y tramas. Películas como Bumblebee (2018) y Rise of the Beasts (2023), dirigidas por Travis Knight y Steven Caple Jr. respectivamente, se inclinaron por narrativas más inclusivas, con protagonistas como Hailee Steinfeld y Dominique Fishback, y explorando temas de identidad y pertenencia en medio de la guerra de robots. Estas películas fueron elogiadas por suavizar el tono grandilocuente de Bay, pero tuvieron un rendimiento de taquilla inferior al de sus éxitos anteriores, con Rise of the Beasts apenas superando los 400 millones de dólares a nivel mundial en medio de una abarrotada cartelera de verano.
Bay, sin embargo, no se suma a la tendencia. “Mira, he hecho películas que a la gente le encantan porque son divertidas, son importantes y no te sermonean”, dijo en la entrevista, alzando la voz con la intensidad que lo caracteriza. “¿Esto de la DEI? Es forzado, es falso y está matando la creatividad. ¿Quieres hablar de inclusión? Mis películas incluyen a todos los que quieren ver robots gigantes destruyendo ciudades. Pero no estoy cumpliendo con ningún objetivo corporativo. Eso es solo basura progresista que arruina lo que hizo grandes a las películas”. Señaló fracasos recientes como la serie de películas de bajo rendimiento de Disney —Lightyear, Strange World y The Marvels— como evidencia de que el público está rechazando el contenido “sermoneador”. “La gente va al cine para evadirse, no para asistir a un seminario sobre diversidad”, agregó Bay.
La reacción fue rápida y feroz. Las redes sociales estallaron con una mezcla de vítores de los fans nostálgicos por la acción sin filtros de Bay e indignación de las voces progresistas que lo acusaban de duplicar los clichés obsoletos. En X (anteriormente Twitter), hashtags como #BayformersBack y #NoMoreBay se convirtieron en tendencia en cuestión de horas. Un usuario bromeó: “Que Michael Bay diga que DEI woke es como que Optimus Prime llame a Bumblebee un presumido: olla conoce tetera”. Otro lo defendió: “Por fin alguien lo dice. Los últimos Transformers fueron fracasos de DEI; Bay sabe cómo ganar dinero”. Los observadores de la industria notaron la ironía: las propias películas de Bay han sido criticadas por su falta de diversidad, con elencos predominantemente blancos y centrados en hombres, y argumentos que glorificaban el poderío militar estadounidense, gracias a sus estrechos vínculos con el Pentágono para obtener hardware auténtico.
Paramount, por su parte, se ha mantenido hermético, emitiendo un comunicado estándar sobre “acontecimientos emocionantes” para la franquicia sin abordar directamente las declaraciones de Bay. Fuentes internas sugieren que el estudio confía en la magia de taquilla de Bay para revivir la serie, que ha recaudado más de 5 mil millones de dólares en total, pero se ha estancado en los últimos años. Con el inicio de la producción previsto para principios de 2026, circulan rumores sobre la trama —quizás un regreso a los orígenes de Cybertron o un crossover con GI Joe—, pero Bay insinuó “diversión pura y explosiva” sin “giros de agenda”.
Esta no es la primera vez que Bay se enfrenta a la controversia. Su carrera, desde Bad Boys hasta Armageddon, siempre ha priorizado el espectáculo sobre la sutileza, lo que le ha ganado la reputación de ser el rey del cine palomitero de Hollywood. Sin embargo, en una época en la que estudios como Disney están reduciendo sus esfuerzos en DEI ante la presión de los inversores —como lo demuestran los recientes comentarios de Bob Iger sobre “el entretenimiento primero”—, la postura de Bay podría resonar más que ofender. Los críticos argumentan que es un retroceso, que podría alienar a un público más joven y diverso que espera representación. “Que Bay se niegue a la DEI no es audaz; es regresivo”, tuiteó la analista cinematográfica Sarah El-Mahmoud. “Transformers evolucionó más allá de las explosiones; ¿por qué retroceder?”
Al calmarse el polvo, una cosa está clara: Transformers de Bay será una prueba de fuego para el giro post-woke de Hollywood. ¿Acaso el público se volcará en su visión sin restricciones, o la franquicia ha superado sus raíces explosivas? Con Bay al mando, se esperan fuegos artificiales, tanto en pantalla como fuera de ella. La película tiene previsto su estreno en 2027, pero la verdadera batalla ya se libra en la opinión pública.