Max Verstappen ha amenazado con abandonar la Fórmula 1 debido a las “tontas” normas que se han adoptado después de que el campeón del mundo recibiera servicios comunitarios por insultar en una rueda de prensa.

Verstappen se las arregló para hablar en la pista este fin de semana, ya que minimizó el daño a su rival por el campeonato, Lando Norris, al terminar en segundo lugar.

Aunque Verstappen puede estar contento con lo que le fue en la pista en Singapur, no está nada contento con las payasadas fuera de ella después de que el holandés se convirtiera en la primera víctima de la campaña de la FIA contra las palabrotas.

Tras una investigación, a Verstappen se le dio la obligación de realizar un trabajo de interés público después de que afirmara que “el coche estaba jodido” en una reciente rueda de prensa.

Tras negarse a dar respuestas en la rueda de prensa oficial de la FIA, Verstappen se encargó de celebrar su propia rueda de prensa en el paddock de la F1, donde llevó a cabo sus propias tareas de prensa, en las que hizo una afirmación extremadamente atrevida.

“Este tipo de cosas también deciden mi futuro, cuando no puedes ser tú mismo o tienes que lidiar con este tipo de cosas tontas”, dijo a los periodistas.

“Ahora estoy en una etapa de mi carrera en la que no quieres lidiar con esto todo el tiempo. Es realmente agotador. Para mí, esa no es una forma de continuar en el deporte, eso es seguro”.

Antes de su boicot a las conferencias de prensa de la FIA, el tres veces campeón del mundo defendió su desliz afirmando que “no cambia nada”.

“Ni siquiera pude decir la palabra F y ni siquiera es tan malo, ¿verdad?”, afirmó Verstappen.

“Quiero decir que el auto no estaba funcionando, el auto está jodido, y disculpen el lenguaje, pero vamos, ¿qué somos? ¿Niños de cinco años? ¿Niños de seis años? Incluso si un niño de cinco o seis años está mirando, eventualmente maldecirá de todos modos, esto no cambia nada”, agregó.

Verstappen ha sido defendido por sus compañeros pilotos y Hamilton ha declarado: “Para ser sincero, es un poco una broma. Este es el pináculo del deporte, se cometen errores. Yo ciertamente no lo haría [el servicio comunitario] y espero que Max no lo haga”.

Norris también se puso del lado de su rival y añadió: “Es bastante injusto, no estoy de acuerdo con nada de eso”.