Marc Márquez rompe el silencio sobre el choque de GP español, acusando a Michelin y Ducati de la falla de la configuración de la bicicleta. ¡Respuesta rápida de los ejecutivos de Michelin y Ducati!
Marc Márquez finalmente ha abordado su dramático accidente durante el Gran Premio de español, rompiendo su silencio posterior a la carrera con una sorprendente acusación. El ocho veces campeón mundial señaló el dedo no solo en su propia conducción, sino directamente a una combinación de rendimiento de los neumáticos Michelin y una falla fundamental en la configuración de la bicicleta de Ducati. Este inesperado cambio de culpa ha encendido una nueva ola de controversia, lo que provocó respuestas inmediatas y puntiagudas de Michelin y Ducati’s Top Brass.

Según los informes, en una entrevista sin restricciones, Márquez declaró que las inconsistencias en el neumático delantero Michelin durante todo el fin de semana contribuyeron significativamente a su pérdida de control. Elaboró, sugiriendo una falta de agarre constante y un comportamiento impredecible que finalmente llevó a su caída mientras perseguía el paquete principal. Además, Márquez no absorbió su propio equipo, lo que implica que un juicio erróneo crucial en la configuración de la bicicleta exacerbó los problemas de los neumáticos, creando una “tormenta perfecta” que resultó en su DNF. Esta disposición a criticar públicamente tanto a su proveedor de neumáticos como a su propio equipo de fábrica marca una desviación significativa de los análisis típicamente diplomáticos posteriores a la carrera.

Las respuestas rápidas y contundentes de los ejecutivos de Michelin y Ducati subrayan la gravedad de las acusaciones de Márquez. Un representante de Michelin de alto rango negó con vehemencia cualquier problema inherente con su compuesto o construcción de neumáticos para el Gran Premio español, citando datos de otros ciclistas que no experimentaron tales problemas. El portavoz de Michelin sugirió que las condiciones de seguimiento y los estilos de conducción individuales tenían más probabilidades de contribuyentes. Del mismo modo, un Gigi Dall’igna visiblemente disgustado, el gerente general de Ducati, emitió una declaración breve que defendía el trabajo de configuración del equipo, enfatizando su extenso análisis de datos y el hecho de que Bagnaia, en una máquina idéntica, no sufrió el mismo destino.

Es probable que las consecuencias de las críticas abiertas de Márquez demoren en el paddock de MotoGP. Sus acusaciones directas contra dos socios clave sin duda crearán tensión y potencialmente podrían tener repercusiones a largo plazo. Si bien Márquez es conocido por su honestidad, culpar públicamente a los factores externos por un choque es una apuesta de alto riesgo. Las próximas carreras se analizarán de cerca para ver si Michelin y Ducati hacen algún ajuste notable basado en sus comentarios y, lo que es más importante, si el propio Márquez puede encontrar un rendimiento constante sin atribuir la culpa en otro lugar. El “juego de culpa” en Jerez acaba de comenzar.